Modelos Conductuales

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La terapia de la modificación de la conducta apareció a finales de los 50, como una alternativa radical a los modelos previos, especialmente a los psicodinámicos.

Parte de la idea de que:
  • La mayor parte de la conducta es aprendida .
  • Los principios de las teorías del aprendizaje, pueden utilizarse en la práctica clínica.
  • Centran el tratamiento en el cambio de la conducta observable.
  • Conciben la terapia como una empresa empírica a la que hay que aplicar el rigor y los procedimientos experimentales de la investigación científica Þ Contribuye a la génesis de la psicología científica.

Sin embargo,
  • Ausencia de una teoría unificada del aprendizaje.
  • Controversias acerca del papel de las variables cognitivas.
  • Pragmatismo clínico.
Algunos autores consideran que, más que un modelo terapéutico, se trata de un conjunto de técnicas eficaces.

DESARROLLO HISTÓRICO

Su origen se remonta a principios de siglo: Escuela de fisiología rusa creada por I.M. Schenov (1829-1905): Toda conducta podía explicarse apelando a los reflejos, sin hacer referencia a la conciencia u otros procesos mentales.

Sus discípulos más destacados fueron Paulov (1848-1936) y Bechterev (1857-1927).

Aportaciones de Paulov:
  • Estudio experimental de los procesos de condicionamiento.
  • Inició el estudio de las neurosis experimentales en animales.
Bechterev:
  • Idea de que el condicionamiento podía explicar gran variedad de conductas humanas.
  • Influyó decisivamente en Watson.
Watson (1878-1958):
  • Autor del manifiesto conductista.
  • Con su tesis triunfó la idea de que la conducta podía investigarse estudiando los reflejos simples y sus combinaciones.
  • Aplicación de los principios de condicionamiento en la reducción de los miedos. Su discípula Jones, recopiló hasta 7 métodos para eliminar los miedos infantiles. Sus trabajos demostraron que, los miedos podían ser tratados al nivel de la conducta manifiesta (en lugar de al nivel de los procesos subyacentes)
A principios de siglo se desarrollan los estudios de Thorndike sobre condicionamiento instrumental: El aprendizaje se entiende como un proceso que obedece a diversas leyes de asociación E-R, siendo la más importante la ley del efecto (la conducta está controlada por sus consecuencias).

Skinner establece su programa de investigación sobre el condicionamiento operante.

Jacobson (1929): Método de relajación progresiva.

A partir de los años 30:

- Búsqueda de una mayor fundamentación teórica.

- Interés en el desarrollo de las teorías del aprendizaje

- Pelechano (1979) denomina a ésta fase: "periodo de latencia o incubación": Va desde 1938 (publicación de la tesis de Skinner) a 1958 (publicación de "Psicoterapia por inhibición recíproca" de Wolpe).

Esta fase puede definirse también como "la búsqueda de una ecuación conductual".
  • Hull (1884-1952): Influyó de forma decisiva en Wolpe para la génesis de la "psicoterapia por inhibición recíproca".
  • Tolman (1896-1961): Abrió la puerta a las orientaciones cognitivas en terapia de la conducta.
  • Guthrie (1886-1959): Importancia de la contigüidad (emparejamiento de estímulos con conductas específicas).
Skinner, apoyándose ene el trabajo de Thorndike, establece un nuevo paradigma: el condicionamiento operante: El parámetro que gobierna la conducta, reside en las consecuencias que se siguen de ésta o refuerzos (hechos ambientales que acompañan o se dan con las respuestas y que cambian la probabilidad de que éstas aparezcan en el futuro).

Entre sus frutos tecnológicos destaca:

- La técnica del manejo de contingencias: Inicialmente fue aplicada en un ambiente hospitalario con pacientes psicóticos. Más tarde, sistematizada por Ayllon y Azrin.

- Skinner también contribuyó a crear el análisis funcional de la conducta, sistematizada por Kanfer y Saslow

Su contribución esencial: Alentó un ambientalismo radical que potenció el diseño de ambientes terapéuticos.

Como aplicación específica de ésta periodo destacan los trabajos de Bijou (1957) sobre condicionamiento operante en la infancia, que abrieron la puerta a la aplicación de las técnicas de modificación de conducta a los deficientes mentales.

Década de los 50:

Empieza a utilizarse el término "terapia de la conducta" por parte de 3 grupos de investigación:
  1. Trabajo de Skinner, Lindsey y Solomon, en el que aplicaron el condicionamiento operante en enfermos psicóticos.
  2. Lázarus, en Suráfrica, acuño el término para referirse a la utilización de procedimientos de laboratorio en la psicoterapia tradicional.
  3. Eysenck, lo utilizó para referirse a la terapia basada en las teorías del aprendizaje (CC y CO).
Años 60-70:

La terapia de la conducta se consolida como enfoque terapéutico.

Wolpe publica "Psicoterapia por inhibición recíproca". Inspirándose en Hull ("Principios de la conducta"), exploró la idea de que si la ansiedad condicionada podía inhibir la respuesta de comer en los gatos, la respuesta de comer podía servir para inhibir la ansiedad.

A partir del éxito con animales, buscó respuestas humanas que pudieran utilizarse para recondicionar la ansiedad:
  • La relajación profunda por medio de la relajación progresiva (Jacobson), se convirtió en la base de la desensibilización sistemática.
  • Uso de respuestas asertivas para inhibir la ansiedad.
  • La activación sexual para inhibir la ansiedad, se convirtió en el punto clave de nuevos enfoques en terapia sexual.
En Inglaterra, Eysenck, tuvo un papel fundamental en la consolidación del movimiento Þ Fundó la revista "Behavoir Research and Practice".

Sostuvo que el psicólogo profesional, debía ser un investigador que aplicara en su práctica clínica, los resultados de la investigación básica.

Compartiendo éste propósito, Shafiro, inició sus estudios experimentales sobre caso único (N = 1) : Influyó en el desarrollo de la evaluación conductual, al proponer el uso de medidas conductuales específicas para cada cliente, en lugar de baterías de tests estandarizados.

En éste tiempo, se publicaron entre otros "Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad" de Bandura y Walters (1963): Sobre el aprendizaje observacional, a través del cual, se irá introduciendo la complejidad del mundo social en el que el aprendizaje ocurre en realidad.


Años 80-90:

La fragmentación teórica y la "cognitivización" de la psicología, han producido una creciente reserva respecto al poder explicativo de las teorías del aprendizaje.

CONCEPTOS BÁSICOS

No existe una única teoría del aprendizaje que sirva como marco teórico, sino que coexisten distintas teorías.

Kazdin (1978), define ésta orientación: "La modificación de la conducta es la aplicación de la teoría y de la investigación básica procedentes de la psicología experimental, a la alteración de la conducta, con el propósito de resolver problemas de índole personal y social, y de mejorar el funcionamiento humano en general".

Principales características de los modelos conductuales, según Berstein y Nietzel (1980):
  • Tanto la conducta normal como la anormal son producto del aprendizaje.
  • Se da menor importancia a los factores innatos o heredados, aunque se acepta su influencia.
  • Objeto de estudio: La conducta (actividad cuantificable y evaluable en el plano motor, cognitivo o fisiológico).
  • Relevancia del método experimental.
  • Necesaria la comprobación de la eficacia de cualquier procedimiento.
  • No se admite la existencia de enfermedades mentales como entidades cualitativamente distintas: la conducta normal y la anormal se adquieren y modifican por medio de los mismos principios de aprendizaje.
  • La evaluación y el tratamiento están estrechamente relacionados y dirigidos a modificar las conductas inadecuadas.
  • El rigor científico no es incompatible con la responsabilidad profesional.
  • La apelación a factores intrapsíquicos resulta innecesaria.
Existen 3 paradigmas del aprendizaje.

1. El condicionamiento clásico (CC):

Estímulos neutros o nuevos (EC) llegan a provocar respuestas innatas (RI) como consecuencia del emparejamiento con otros estímulos (EI).

EC EI -> RI EC -> RC

Neutro Soplo de aire Parpadeo Neutro Parpadeo


A partir del CC, la ansiedad ha sido considerada la clave de los trastornos neuróticos:

Perro - Ser mordido: Respuesta de ansiedad

EC EI RI

Perro -> Respuesta de ansiedad

EC RC

La respuesta de ansiedad puede ser provocada por EIs (golpe físico, shock), pero también puede adquirirse por medio de condicionamiento clásico.

La ansiedad ha sido concebida como una respuesta condicionada, y estaría en el origen de las conductas fóbicas y otros trastornos.

Generalmente, cuando un EC se presenta repetidamente sin su asociación con el EI, el vínculo asociativo tiende a desaparecer (extinción).

Pero, en algunos casos, la extinción no se produce como en las "paradojas neuróticas".

Dos tipos de explicaciones:
  1. Teoría bifactorial del aprendizaje de Mowrer (1946): La ansiedad se adquiere mediante CC (primer factor), pero se mantiene mediante CO (segundo factor), dado que la ansiedad activaría respuestas de evitación que resultarían reforzantes por producir alivio de la ansiedad, e impedirían la extinción.
  2. Teoría de la incubación de Eysenck (1982): La extinción no ocurre cuando el EC es fuerte o se presenta durante largos periodos de tiempo, y, puede adquirir las propiedades del EI de modo que, no solo no se daría la extinción, sino que se podría dar un fortalecimiento de la RC.
2. El condicionamiento operante (CO):

Si un tipo de respuesta (apretar una palanca) se refuerza (bola de comida), en presencia de un estímulo discriminativo (luz roja), en el futuro éste tipo de respuesta tendrá más posibilidad de ocurrir en presencia de ese estímulo.

Entre la respuesta operante y el refuerzo se establece una relación de contingencia, que si no se refuerza, tenderá a extinguirse.

Aunque las respuestas también pueden ir seguidas de consecuencias aversivas, los procedimientos operantes funcionan mejor cuando se utiliza un refuerzo positivo.

Los refuerzos tienen mayor efecto cuando se dan de forma contingente y coherente, y con la menor demora posible.

La identificación de los reforzadores más eficaces, requiere una observación sistemática de la conducta.

3. El modelado o aprendizaje observacional:

Un observador puede aprender una conducta compleja, observando la ejecución que realiza un modelo.

Para explicar éste tipo de aprendizaje, es necesario recurrir a los mecanismos complejos del procesamiento de la información Þ Abrió la puerta a la modificación cognitiva de la conducta.

Bandura distingue 2 fases en el aprendizaje observacional:
  1. Fase de adquisición de la respuesta: El sujeto observa cómo realiza la conducta el modelo.
  2. Fase de ejecución: El observador realiza la conducta a partir de su representación simbólica.
En la práctica clínica, los efectos del modelado que más se han utilizado consisten en: la adquisición de nuevas habilidades y en la inhibición o desinhibición de conductas que ya formaban parte del repertorio del observador.

MÉTODO TERAPÉUTICO

Objetivo de los tratamientos: modificación de la conducta inadaptada.

Antes de iniciar el tratamiento hay que realizar una evaluación minuciosa de los parámetros y contingencias que controlan la conducta.

Los tratamientos son breves y tienen un número limitado de sesiones.

La eficacia del tratamiento depende de las técnicas utilizadas, y no de la relación terapéutica.

LA RELACIÓN TERAPÉUTICA

- La relación terapéutica se considera un vehículo para la implantación de las técnicas conductuales.

- Al terapeuta se le considera como un reforzador social o un modelo.

Los terapeutas conductuales, conciben los procesos que ocurren en el contexto de la relación, como procesos de aprendizaje, en los que el terapeuta refuerza ciertas conductas o modela las conductas objeto de tratamiento.

El énfasis otorgado a las técnicas conductuales ha provocado:
  • Que los clientes adopten un papel activo en la terapia, tanto en la realización de registros como en el manejo de las técnicas.
  • La implantación de algunas técnicas en ambientes educativos u hospitalarios.
  • Que la figura del terapeuta pueda ser sustituida, reduciendo los costes del tto (figura del ordenador).
Sin embargo, los terapeutas establecen una relación terapéutica empática y colaboradora.

RECURSOS TÉCNICOS

Técnicas de recondicionamiento:

Se fundamentan en los principios del CC: Ansiedad como RC. Se puede aprender a evitar la consulta al dentista, los ascensores, etc, cuando éstas situaciones se vinculan con la ansiedad.

Para tratar éste tipo de problemas, es necesario romper la asociación entre los estímulos temidos y la ansiedad, y sustituirla por respuestas más adecuadas.

1. Técnicas de relajación:

Existen diversas técnicas de relajación, como el entrenamiento autógeno (Schultz) y la relajación progresiva (Jacobson).

La relajación progresiva es el procedimiento más utilizado en terapia de la conducta: Se entrena al cliente para que aprenda a reducir el tono muscular. Las sesiones suelen durar unos 20 minutos.

La relajación posee múltiples efectos beneficiosos, sin embargo, en terapia de la conducta suele formar parte de paquetes de tratamiento mas amplios, como la desensibilización sistemática.

2. Desensibilización sistemática (DS):

Creado por Wolpe (1958).

Se expone al sujeto, cuando se encuentra en estado de relajación profunda, gradualmente y en la imaginación, a las situaciones temidas.

Consta de 4 pasos:
  1. Entrenamiento en el empleo de la Escala de Unidades Subjetivas de Ansiedad (EUSA), para que el cliente aprenda a referir con precisión, la magnitud de su respuesta de ansiedad. Escala de 0 a 100.
  2. Completo análisis conductual y desarrollo de una jerarquía de miedos (lista de estímulos evocadores de ansiedad, relacionados y ordenados de menor a mayor). Se construyen atendiendo a una dimensión estimular (temporal o espacial). Suelen constar de entre 10-20 escenas, ordenadas en una escala de 10 puntos en cuanto a la ansiedad que provocan.
  3. Entrenamiento en relajación: Generalmente, se utiliza el método de relajación progresiva.
  4. Las sesiones de sensibilización sistemática: En estado de relajación profunda, se presentan, en la imaginación, las escenas de la jerarquía.
Se presenta la primera escena (menor ansiedad):

Si el cliente experimenta alguna ansiedad debe indicarlo, y se le pide que se detenga en la imaginación de tal escena, y retorne a una escena relajante.

Si no muestra ansiedad, debe seguir imaginando la escena durante 10 segundos, y, si sigue sin mostrar ansiedad, se repite la escena 2 veces más y se procede de igual modo con la siguientes escena de la jerarquía.

Las sesiones suelen durar entre 15-30 minutos.

Cuando la desensibilización de una ansiedad ha concluido con éxito, se recomienda al cliente que compruebe su eficacia en situaciones in vivo, con aproximaciones graduales y sucesivas.

La DS se ha aplicado con éxito a: Miedo y ansiedad ante situaciones sociales, enfermedades, muerte, animales y relaciones sexuales, pesadillas, anorexia, obsesiones y compulsiones, depresiones, accesos epilépticos y tartamudez.

Se han desarrollado variaciones de la técnica original:
  • Desensibilización in vivo.
  • Desensibilización automatizada: El cliente escucha las escenas en una grabación.
  • Desensibilización por autocontrol: Se utiliza la desensibilización como una estrategia de afrontamiento que el cliente puede autoadministrarse.
Los mecanismos por los cuales funciona la DS, han sido un tema muy controvertido:

- Wolpe: La relajación muscular reduce la ansiedad por medio del mecanismo que hace que el sistema parasimpático inhiba al sistema simpático (actualmente cuestionada).

- Marks (1981): El elemento clave reside en la exposición al estímulo temido.

- Rachman (1980): La desensibilización facilita un procesamiento emocional que permite al sujeto integrar los estímulos temidos.

3. El entrenamiento asertivo:

Desarrollada por Wolpe (1973), Rimm y Masters (1974), y Goldfried y Davison (1976).

Indicada para tratar las fobias sociales.

Conducta asertiva: "Expresión adecuada de cualquier emoción distinta a la ansiedad hacia otra persona".

Wolpe considera que la asertividad y la ansiedad son respuestas incompatibles Þ por medio del entrenamiento asertivo se puede recondicionar la ansiedad ante situaciones sociales.

Antes de iniciar el entrenamiento, hay que evaluar el nivel de asertividad del cliente.

Procedimiento: Una vez que se ha determinado la necesidad de un entrenamiento asertivo, se elaboran situaciones en las que el cliente tiene dificultades para ser asertivo. Se realizan ensayos de conducta sobre dichas situaciones, en los que interviene el modelado (el terapeuta) y la retroalimentación del terapeuta, y se acaba con la prescripción de tareas en el contexto real del cliente.

4. Técnicas de implosión e inundación:

La técnica de implosión fue creada por Stampfl (1961), siguiendo las ideas de Mowrer.

Procedimiento: Antes de llevarlo a cabo, es necesario evaluar las situaciones temidas y elaborar, una jerarquía de claves de evitación.

El terapeuta expone al cliente de un modo continuo y repetido a los estímulos temidos (en vivo o imaginariamente), con el fin de producir una respuesta emocional intensa, y facilitar el proceso de extinción (la respuesta de ansiedad desaparecerá con la exposición repetida del EC sin que vaya seguido del EI).

La técnica de inundación: Presentar los estímulos temidos, durante largos periodos de tiempo, mientras se impide la respuesta de evitación. Las escenas suelen ser menos exageradas.

Estas técnicas se han utilizado con éxito para el tratamiento de la ansiedad y las fobias a las situaciones sociales, las heridas, animales, la agorafobia, las obsesiones, las compulsiones y la ansiedad generalizada.

5. Práctica masiva:

Consiste en la repetición continuada de un hábito involuntario y persistente, hasta lograr un nivel de agotamiento.

Se utiliza para eliminar tics involuntarios.

6. Terapia aversiva:

Consiste en la utilización de estímulos aversivos para la modificación de la conducta.

Se ha utilizado:

- Desde el CC: Se empareja un estímulo cuyo valor positivo se quiere reducir con un estímulo aversivo (ingesta de alcohol seguida de inducción de vómitos y nauseas).

- Desde el CO: Se utiliza la presentación o terminación de los acontecimientos aversivos de forma contingente con la conducta.

Se utiliza para el tto de: tabaquismo, abuso de comida, alcoholismo y la inclinación sexual hacia estímulos no apropiados (fetichismo).

Técnicas Operantes:

Objetivos:
  • Desarrollo y establecimiento de una conducta.
  • Fortalecimiento de una conducta.
  • Eliminación de una conducta.
Pasos de los programas de intervención:
  1. Plantear el problema en términos conductuales: Planteamientos como "mi hijo se porta mal", "es desordenado"…no están definidos en términos conductuales, y resultan vagos e imprecisos. Las definiciones conductuales deben ser los más específicas posible, tienen que especificar las condiciones bajo las cuales sepamos que la conducta se ha cumplido, como "mi hijo le grita a su hermana cuando entra en la habitación" o "no responde cuando le pido que baje a la tienda".
  2. Identificar los objetivos conductuales.
  3. Desarrollar medidas conductuales y tomar medidas de la línea base.
  4. Observar al cliente en su ambiente para determinar las contingencias y refuerzos eficaces para él.
  5. Especificar las condiciones bajo las cuales de introducirá el tratamiento.
  6. Revisar los resultados comparando los índices de respuesta actuales con las medidas de la línea base, para determinar la eficacia de la intervención.
TÉCNICAS PARA ESTABLECER CONDUCTAS:

Se han creado procedimientos que se apoyan en las respuestas ya existentes para crear otras nuevas.

a) El moldeado (ó método de las aproximaciones sucesivas):

Consiste en reforzar las conductas que más se aproximan a la conducta deseada a lo largo de un continuo de aproximación, hasta que el cliente realiza la conducta deseada (se escoge un nivel de variación de una respuesta ya existente y se refuerza a la vez que se elimina el refuerzo a otros niveles).

Se utiliza para establecer conductas sencillas: vestirse, asearse, etc.

Lovaas (1977) la ha utilizado para establecer repertorios de conductas con niños deficientes.

b) El encadenamiento:

Se utiliza cuando la conducta que se desea alcanzar se compone de una secuencia repetitiva o cadena de estímulos y respuestas (secuencia de levantarse y asearse por la mañana).

El encadenamiento puede ser hacia delante (se comienza reforzando el primer componente) o hacia atrás (se comienza reforzando el último componente).

TÉCNICAS PARA INCREMENTAR CONDUCTAS


Son las más conocidas y se utilizan, además de en el ámbito clínico, en el educativo y social.

a) Refuerzo positivo:

Es más eficaz si se administra de modo contingente con la conducta e inmediatamente después de producirse ésta.

Antes de administrarlo, es necesario identificar los reforzadores más útiles.

El refuerzo general, más comúnmente utilizado es el refuerzo social.

b) Control del estímulo:

Consiste en el control de las condiciones antecedentes de una conducta reforzada, para incrementar su probabilidad de aparición.

Los antecedentes pueden ser: La instrucción verbal sobre las reglas que se han seguido para obtener el refuerzo, los estímulos facilitadores, y los estímulos discriminativos, que han estado asociados a la respuesta reforzada.

c) El contrato de contingencias:

Se establece entre dos partes (madre/hijo, pareja, terapeuta/cliente) para controlar las consecuencias de la conducta. En él se especifican las conductas deseadas y los refuerzos mutuos que se dispensarán.

d) La economía de fichas:

Ayllon y Azrin (1968) utilizaron por primera vez para motivar a pacientes mentales, con objeto de que actuaran de modo más competente.

Las fichas se administran como refuerzo inmediato y contingente a la realización de las conductas deseadas y, posteriormente, se cambian por refuerzos "reales". Pueden acumularse para obtener un refuerzo más valioso.

Para que ésta técnica resulte eficaz en un contexto institucional, es importante que todo el personal implicado en le trato con el cliente, cooperen con el terapeuta Þ Se fomenta la figura del co-terapeuta.

TÉCNICAS PARA DISMINUIR UNA CONDUCTA

a) La extinción:

Dejar de reforzar la conducta que se desea disminuir (retirar el refuerzo (la atención) a un niño que ha aprendido a llorar para obtener la atención de los padres).

A la hora de aplicar un programa basado en la extinción, es conveniente reforzar a la vez respuestas deseables alternativas.

b) El castigo:

Administrar estimulación aversiva de modo contingente a la aparición de una respuesta.

Se considera que solo debe utilizarse cuando se trata de conductas que suponen un peligro físico para el sujeto o para otras personas de su medio, y que no pueden modificarse por medio del control de claves antecedentes o de las consecuencias reforzantes.

Utilizado con éxito para eliminar el consumo de alcohol.

c) El coste de la respuesta:

Es una forma de castigo en la cual se pierden refuerzos previamente adquiridos, de modo contingente con la realización de una respuesta.

Es conveniente reforzar conductas apropiadas alternativas.

d) El tiempo fuera de reforzamiento:

Consiste en eliminar las oportunidades de obtener refuerzos positivos de modo contingente a la realización de una conducta (Ej: aislando al sujeto durante un tiempo en una habitación vacía).

Se utilizan para reducir conductas de alteración del orden.

Está indicado que se combine con el refuerzo de las conductas deseadas.

e) Reforzamiento de conductas incompatibles:

Disminuir la frecuencia de la aparición de la conducta objeto de tratamiento, a partir del refuerzo de conductas incompatibles con ella.

f) El condicionamiento encubierto:

Técnicas desarrolladas por Cautela (1972), a partir de la idea de que los acontecimientos imaginados ejercen un control sobre la conducta manifiesta similar a los acontecimientos reales.

Se instruye a laos pacientes a imaginar que realizan determinadas acciones y que reciben determinados efectos a causa de ellas.

Ej: Sensibilización encubierta, refuerzo en cubierto, etc.

Util para el tratamiento de: fobias, tabaquismo, comer en exceso.

Sus fundamentos conceptuales permanecen inciertos.

Técnicas de modelado:

Para diseñar un programa de modelado, es importante diferenciar entre la fase de adquisición de las conductas y la fase de ejecución (Bandura).

Factores que mejoran la adquisición de las conductas:

1. Características del modelo:
  • Semejanza (edad, sexo, raza o actitudes).
  • Prestigio.
  • Competencia.
  • Cordialidad.
2. Características del observado:
  • Capacidad para retener y procesar información.
  • Incertidumbre: Cuando el observador no está seguro de que su conducta sea adecuada, es más probable que atienda al modelo.
  • Nivel de ansiedad: Si la ansiedad es muy elevada, dificulta la observación.
  • Otros factores de personalidad: rigidez, autoestima, impulsividad.
3. Características del formato de presentación:
  • Modelo real o simbólico (permite el control de los detalles importantes).
  • Varios modelos, que pueden variar en su nivel de semejanza con el observador. Este procedimiento facilita la generalización de las conductas aprendidas.
  • Modelo de habilidades progresivas.
  • Procedimientos graduados.
  • Instrucciones: Facilitan que el observador centre su atención en los aspectos más relevantes.
  • Comentario de características y reglas.
  • Resumen realizado por el observador.
  • Ensayo de la conducta por parte del observador, mientras lo está realizando el modelo.
  • Minimización de los estímulos distractores.
Factores que mejoran la ejecución de la conducta:

1. Factores que suponen incentivo: Motivan al observador a que ponga en práctica la conducta.
  • Reforzamiento vicario: Reforzar al modelo.
  • Extinción vicaria del miedo a responder: No proporcionar consecuencias negativas al modelo.
  • Reforzamiento directo: Se le refuerza por imitar la conducta del modelo.
2. Factores que afectan la calidad de la puesta en práctica de la conducta:
  • Imitación.
  • Ensayo de conducta: Da la oportunidad de comparar su conducta con la del modelo para mejorar su calidad.
  • Modelo participativo: Después de demostrar la conducta deseada, el modelo guía al observador, ofreciendo incluso ayuda física.
3. Factores que facilitan el transfer y la generalización, es decir, que las conductas aprendidas van a ponerse en práctica en el contexto real de la vida del cliente.
  • Semejanza entre la situación de entrenamiento y el medio natural cotidiano.
  • Práctica repetida que afecta a la jerarquía de respuestas.
  • Incentivos en el medio natural.
  • Principios de aprendizaje que gobiernan una clase de conductas.
  • Variaciones en la situación de entrenamiento.
INDICACIÓN DEL TRATAMIENTO Y CRITERIOS DE ÉXITO TERAPÉUTICO

Desde el modelo conductual, las conductas concretas que se evalúan como anormales, se adquieren igual que las normales: mediante las leyes de condicionamiento.

Tal y como se adquieren, se pueden modificar, extinguir o sustituir, a partir del manejo de las mismas leyes.

Sin embargo, no toda la patología fenoménicamente conductual, es reductible a éste modelo. Su alcance se reduciría a los trastornos neuróticos y psicopáticos (carecen de raíces orgánicas).

La terapia de la conducta se ha demostrado eficaz para modificar conductas en pacientes psicóticos y deficientes mentales.

Los problemas de ansiedad han recibido una atención especial: Los terapeutas de la conducta consideran que los síntomas específicos son producto de ansiedades específicas a estímulos específicos Þ El éxito del tratamiento depende de la eliminación de todas las ansiedades específicas.

Los terapeutas de conducta no son partidarios de ningún criterio de éxito terapéutico que no posea un referente conductual específico, y que no esté evaluado por procedimientos objetivos, aunque, en los últimos años, hay una mayor consideración por otras variables, como el grado de satisfacción y bienestar del cliente.

Esta orientación, ha contribuido, más que ningún otro modelo terapéutico, a la génesis de instrumentos de evaluación objetivos.

Las técnicas de modificación de la conductas, han sido aplicadas también en el ámbito educativo, en el área de reinserción social, en el diseño de ambientes ecológicos, en el desarrollo de hábitos de limpieza ciudadana y ahorro de energía, en la actividad laboral y el desempleo.

Forman parte de la tecnología para mejorar la calidad de vida.

DESARROLLOS ACTUALES

Hacia los años 70, la terapia de la conducta se halla consolidada y entra en una fase de expansión y crecimiento.

Se produce un interés en el perfeccionamiento de las técnicas.

Este interés se manifiesta en diversos aspectos:
  • Se potencia la investigación encaminada a descubrir los ingredientes terapéuticos, responsables de la eficacia de una técnica determinada.
  • Aparecen varias obras que intentan sistematizar el cuerpo de conocimientos alcanzados: manual practico de Wolpe (1969) y la obra de Bandura (1969).
  • Se supera el determinismo ambiental de los primeros modelos, aunque éstos siguen gozando de buena salud.
Planteamientos fieles a los enfoques más clásicos:

- "Análisis aplicado de la conducta" (1968), desarrollado en torno al Journal of Applied Behavoir Analysis, con el propósito de estudiar conductas de relevancia social.

Este enfoque es heredero del paradigma del CO, y en él, se evitan las referencias a los acontecimientos privados (no observables).

Utiliza las técnicas operantes, y requiere la formación de paraprofesionales.

- Enfoque mediacional, que enfatiza el emparejamiento, por contigüidad entre estímulos y respuestas, siguiendo los principios del CC.

Otorga importancia a los constructos mediacionales hipotetizados, que se vinculan con los estímulos y las respuestas.

Utiliza la técnica de DS y la inundación.

Pelechano resume las características de éstas posiciones:
  1. Toman como fundamento y punto de partida la psicología animal y de laboratorio.
  2. Defienden un isomorfismo entre los procesos psicológicos internos y los procesos motores directamente observables.
  3. Defienden la equifuncionalidad de las leyes que rigen los procesos perceptuales, de aprendizaje, de pensamiento y de interacción social.
  4. Intentan captar el mundo interior del sujeto a partir de un modelo funcional con los datos del mundo directamente observables.
Este ambientalismo, se pone en entredicho.

Aparece la noción de autocontrol (introducida por Skinner en 1953, como una forma de conducta: "Tipo de conducta que el sujeto debe emitir para controlar otra conducta". El autocontrol se produce, cuando existe un conflicto en la emisión de un comportamiento, debido a que el sujeto recibe consecuencias negativas y positivas por un mismo comportamiento (jugar cuando tiene que estudiar: jugar es reforzante pero puede ser castigado).

En general, las estrategias de autocontrol establecen 3 momentos importantes: la autoobservación, la autoevaluación y el autorrefuerzo. Se introducen los procesos cognitivos como puente entre la conducta y las consecuencias diferidas.

Progresivamente, el estudio del autocontrol se ira alejando del modelo operante, para ir introduciendo cada vez más variables de tipo cognitivo, especialmente las procedentes de los procesos de atribución.

Florecen los enfoques sobre el autocontrol:
  • Kanfer (1970): Autocontrol como un caso especial de autorregulación, entre las variables externas del sujeto, las interpersonales y las biológicas.
  • Goldfried y Merbaum (1973): Lo entienden como una estrategia de afrontamiento.
  • Mahoney (1974): Partiendo del estudio experimental del autocontrol, sienta las bases de la modificación cognitiva de la conducta.
  • D´Zurilla y Goldfried (1971): Desarrollan las bases del entrenamiento en la solución de problemas como una forma de aumentar la autonomía del sujeto y sus posibilidades de autodirección.
  • Meichenbaum (1977): Desarrolla el aprendizaje autoinstruccional (instrucciones verbales que el sujeto se da a sí mismo).
  • Bandura (1976): Noción de determinismo recíproco: el funcionamiento psicológico es fruto de una interacción recíproca y continua entre determinantes personales, conductuales y ambientales. Formula la teoría de la autoeficacia percibida.
La nota más característica de los desarrollos más recientes es la diversidad. Desde sus orígenes, la terapia de la conducta ha sido una posición no uniforme, y, para proporcionar unidad al campo, se pasaron por alto las diferencias y se enfatizaron las similitudes (adopción de la psicología del aprendizaje como fundamento y adopción de los métodos experimentales de investigación).

Esta diversidad se manifiesta claramente en el ámbito técnico.

Mayor y Labrador (1984) distinguen entre 7 tipos de intervenciones terapéuticas:
  1. Encaminadas a la reducción de la ansiedad.
  2. Operantes.
  3. Aversivas.
  4. Cognitivas y de autocontrol.
  5. Biofeedback.
  6. Asertividad.
  7. Habilidades sociales.
Otra nota característica: tendencia a la interdisciplinariedad (Franks).

Esta tendencia reside en:

1. La investigación de las relaciones entre la psicología de la personalidad y el tratamiento conductual:
  • Estudios de Brengelmann (1977) sobre el efecto diferencial de una misma terapia en función de distintos factores de personalidad.
  • Pelechano (1980): relación entre el nivel de reactividad situacional y el éxito de los programas de modificación de la conducta (Análisis de Botella).
2. Incorporación de la terapia de la conducta al área de la salud: Sus orígenes se remontan a la génesis del biofeedback (se le administra información al sujeto sobre sus propias respuestas psicofisiológicas, por medio de aparatos electrónicos, para que aprenda a regular éstas respuestas).

- Labrador (1984): Revisión de las técnicas de biofeedback, en las que propone distinguir entre los efectos debidos al biofeedback y los debidos a otras variables, así como la necesidad de prestar más atención a los efectos de la generalización de éstas intervenciones.

Al aplicar el biofeedback a la medicina, Birk acuñó el término de medicina comportamental: Se trata de un área caracterizada por la interdisciplinariedad sistemática, y orientada al tratamiento y prevención de la enfermedad, así como a la promoción de la salud.

Reig, resume las áreas más importantes de intervención de la medicina comportamental:
  1. Intervenciones encaminadas a modificar conductas observables o respuestas fisiológicas que en sí mismas constituyen problemas.
  2. Desarrollo de procedimientos para facilitar la adherencia al tratamiento prescrito.
  3. Intervenciones encaminadas a mejorar las prestaciones asistenciales, prevenir la enfermedad y promover cambios en los estilos de vida.
Como una subespecialidad de la medicina comportamental, Taylor considera la salud comportamental (1986), centrada en el mantenimiento de la salud y la prevención de la enfermedad en personas sanas.

En los años 80 nace la psicología de la salud (sustituyendo a la medicina comportamental).

Toma como punto de partida el modelo biopsicosocial: tanto la salud como la enfermedad suponen relaciones complejas entre factores biológicos, psicológicos y sociales.
  • Trabajos genéricos y sobre obesidad de Saldaña (1984).
  • Salvador y Puente sobre cefaleas (1988).
  • Ibañez y Bayés sobre psicología oncológica.
  • Vidal y Tous sobre psicoinmunología y Pelechano sobre enfermedad crónica.
FORMACIÓN DEL TERAPEUTA

Desde los años 60 han florecido los programas de formación en técnicas conductuales, las asociaciones profesionales, las conferencias y congresos, y las revistas especializadas.

La mayor parte de los que ejercen la terapia de la conducta son psicólogos, aunque también acceden médicos y asistentes sociales.

Es posible obtener una formación en terapia de la conducta a través de programas universitarios de postgrado. Sin embargo, no son estrictamente conductuales, sino que incluyen también entrenamiento en procedimientos cognitivo-conductuales u otras técnicas (Es posible acceder a una formación estrictamente conductual en centros privados, vinculados con las asociaciones profesionales (AABT y EABT).

Se entiende la formación del terapeuta, como una formación técnica, que abarca tanto el diagnóstico como las técnicas de tratamiento.

La aplicación de las técnicas conductuales requiere la colaboración de otros trabajadores, como asistentes sociales, maestros o enfermeros psiquiátricos (co-terapeutas).

INVESTIGACIÓN TERAPÉUTICA

El caudal de investigación que genera la terapia de la conducta es muy notable.

En terapia de la conducta, el tratamiento está intrínsecamente unido al diagnóstico y a la evaluación de la conducta.

El diagnóstico conductual: Se centra en las conductas específicas y en las condiciones en las que se realizan, de modo que sea directamente útil para la elección de un tratamiento.

Kanfer y Saslow incluyen las siguientes categorías del sistema diagnóstico conductual:
  1. Análisis inicial de la situación problemática, en el que se especifiquen las conductas del cliente.
  2. Clarificación de la situación problemática en el que se especifiquen los factores ambientales.
  3. Análisis motivacional que identifique los estímulos asertivos y los refuerzos positivos para el cliente.
  4. Análisis evolutivo, en el que se identifiquen los cambios biológicos, sociológicos y conductuales del cliente.
  5. Análisis del autocontrol, en el que se identifiquen las situaciones y conductas que el individuo puede controlar.
  6. Análisis de las situaciones sociales, que especifiquen las relaciones del individuo con otras personas de su ambiente y sus cualidades aversivas o reforzantes.
  7. Análisis del ambiente físico-socio-cultural, que especifique los criterios normativos de conducta del cliente y las facilidades y limitaciones para llevarlos a cabo.
La evaluación conductual: Recurre principalmente a la observación directa.

Los métodos de observación varían:
  • En situaciones estructuradas para ese fin: pidiéndole al cliente que realice una serie de tareas o que escenifique una situación.
  • En el ambiente natural: introduciendo procedimientos de heteroobservación.
  • Se puede instar al cliente a que observe y registre sucesos privados (autoobservación).
  • Se utilizan medidas de autoinforme y registros psicofisiológicos.
A partir de la evaluación se establecen los objetivos del tratamiento, en función de los cuales se va a juzgar la eficacia del mismo.

Necesidad de someter los tratamientos a la validación empírica (demostrar empíricamente la relación entre el cambio de la conducta "x" y la técnica utilizada "y").

Obra de Rachman y Wilson: "La eficacia de la psicoterapia".

· En cuanto a los aspectos metodológicos, la aportación más destacada de la modificación de conducta a la investigación terapéutica, reside en los

diseños N = 1: Se realiza una medición repetida y continuada de las VDs. Antes de iniciar el tto hay que establecer la línea base. Después se introduce la VI (tto) y se continúa registrando la conducta. A continuación, se observan las diferencias entre los registros antes y después del tto. Por último, se procede a la replicación de los efectos del tratamiento, para asegurarse de que provienen de la intervención.

VALORACIÓN CRÍTICA
  • La terapia de la conducta ha sido el modelo que más ha contribuido a la génesis de la psicoterapia científica.
  • Ha favorecido el desarrollo de una concepción "optimista" de los problemas psicológicos, frente a la concepción "pesimista" que se derivaba del modelo intrapsíquico.
  • Durante las últimas décadas, la creencia en el poder explicativo de sus paradigmas clásicos de condicionamiento, se han debilitado.
  • Junto al eclecticismo técnico, parece necesaria una clarificación conceptual sobre los rasgos específicos del modelo conductual
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