La Aproximación Histórica

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En la especie humana, la realidad intersubjetiva del hombre, basada en la coordinación de actividades entre los miembros del grupo, ha desplazado al mero ambiente físico.

Los procedimientos utilizados a lo largo de la historia para hacer frente a los problemas de la convivencia humana, han evolucionado junto con otros aspectos de la vida.

Dos formas de ver la conducta anormal o desviada del grupo:
  1. Anormalidad como producto de la voluntad de algún agente sobrenatural: antepasados, brujos, demonios, dioses.
  2. Anormalidad como resultado de cosas naturales.
La psicoterapia contemporánea aparece durante el siglo XIX en el ámbito de la medicina.

Su historia, va unida al reconocimiento de los determinantes psicológicos de ciertas neurosis. Para ello, fue necesario que:
  1. La enfermedad mental se desvinculara de las concepciones sobrenaturales.
  2. Ciertas neurosis se desvincularan de la patología general.
A partir de ahí se aceptó la existencia de algunas enfermedades, capaces de disminuir en el hombre su humanidad, es decir, su libertad y su autonomía.

LAS RAÍCES DE LA PSICOTERAPIA

LA "PSICOTERAPIA" EN LAS SOCIEDADES TRIBALES
  • En éste estadio, no existe una distinción clara entre el género humano y los géneros animales, ni tampoco existe una delimitación precisa entre el grupo humano en su conjunto y el individuo: Los remedios que se utilizan para hacer frente a la enfermedad mental implican, no solo al enfermo y al curandero, sino al grupo social en su conjunto.
  • Las prácticas corresponden a una actitud animista, que ha sido estudiada en tribus de Australia y Africa.
Consiste en la creencia en un principio distinto del cuerpo, el alma, que puede abandonar el cuerpo durante el sueño y también puede sobrevivir al cuerpo después de la muerte, reencarnándose en otros seres (metempsicosis).

Sendrail (1980): "La enfermedad es en éste caso un fenómeno de posesión: un alma extraña o devoradora ocupa el lugar del alma del paciente".

La experiencia clave es el terror y, toda (psico)terapia, consiste en la relación inmediata entre el sufrimiento y aquello que la alivia.

Ellenberger (1970) ofrece una sistematización de las prácticas curativas o "tratamientos psicoterapéuticos primitivos":
  1. Ceremonias para la restauración: Creencia de que el hombre posee una especie de doble o alma cuya presencia en el cuerpo es necesaria para su buen funcionamiento, pero también puede abandonarlo en ciertas condiciones específicas (intenso miedo, robada por los fantasmas). La curación se produce cuando el hechicero encuentra el alma perdida y la restaura al cuerpo al que pertenece.
  2. Prácticas exorcistas: Creencia en que los espíritus malignos han penetrado en el cuerpo del enfermo y han tomado posesión de él, con lo que la identidad del individuo cambia. Las posesiones pueden ser espontáneas (en contra de la voluntad del sujeto) o artificiales (cultivadas por medio de técnicas especiales).
  3. Formas de enfrentarse a una posesión:
    • Por medio de procedimientos mecánicos: ruidos, malos olores, golpeando al poseído.
    • Transferir el espíritu maligno a otro ser, normalmente a un animal.
    • Extraer el espíritu por medio de conjuros o procedimientos psíquicos. Esta es la forma que la Iglesia católica retomó y normalizó.
    • Confesiones.
  4. Curaciones por incubación.
Hacia el siglo VI a. de C., se produce un cambio respecto a las creencias primitivas, que dejaron paso a dos caminos distintos de conceptualización:
  1. Las religiones organizadas: Buda en la India, Lao-Tse en China.
  2. El pensamiento racional: Tales de Milito, Pitarrosa en Grecia.
Estas obras tienen en común el establecer una distinción entre éste mundo (aparente) y el otro mundo (más real y verdadero), e implican la capacidad de distanciarse de la inmediatez de la situación presente.

LA "PSICOTERAPIA" EN GRECIA Y EL MUNDO ANTIGUO

El origen de la psicoterapia actual, hay que buscarlo en Grecia, donde surge el pensamiento racional y, con él, la tradición filosófica y médica.

Paralelamente, se produce el desarrollo del alfabeto y la transición de la tradición oral a la tradición escrita.

Laín (1958) "La curación por la palabra en la Grecia clásica": Presenta la transición entre los métodos de la medicina mágica y la incipiente mentalidad racional.

En la obre de Aristóteles se encuentran establecidos y diferenciados, los distintos usos de la palabra, utilizada en Grecia con fines curativos.

A la palabra persuasiva se le llamó "ensalmo" (el hombre cambia de condición bajo su influjo).

Platón: Observaciones sobre los efectos de la palabra sobre la vida anímica. "Si el discurso es bello, produce un estado de armonía en todas las partes del alma".

Su obra contiene observaciones sobre las pasiones, los sueños u el inconsciente, que parecen antecedentes del pensamiento de Freud.

El psicoanálisis habría surgido en Grecia. Sin embargo, las observaciones de Platón o de Sócrates ("conócete a ti mismo"), no formaban parte del intento de aprehender científicamente la estructura de la psique (propósito de Freud), sino que formaban parte de concepciones éticas y políticas.

Las enseñanzas de los filósofos tenían lugar en contextos bien estructurados. En éstos ámbitos se cultivaron las técnicas de autocontrol, concentración y recitación que han sobrevivido hasta nuestros días.

En la Grecia antigua, para ser aceptado como miembro de la escuela, el aspirante tenía que atravesar un periodo de conversión o iniciación. Cada escuela filosófica, había desarrollado métodos de entrenamiento psicológico para perseguir los ideales propuestos por el maestro (en la escuela de Pitágoras, junto al estudio de las matemáticas, la astronomía y la música, se seguían restricciones dietéticas, y se practicaban ejercicios de autocontrol, de memorización y recitación).

La tradición filosófica iniciada en Grecia, aporta a la psicoterapia una concepción racional, y métodos para que la parte racional del ser humano, predomine sobre la parte pasional/animal que, dejada en libertad, haría imposible la convivencia.

Este criterio ha sobrevivido hasta nuestros días, y se encuentra estructurado en torno a 2 doctrinas éticas:
  1. La aristotélica: Toda acción es fuente potencial de placer si se ejerce conforme a la naturaleza del ser que la realiza. En el caso del ser humano, su naturaleza es ser racional.
  2. La estoica: Es más radical. Consiste en prescindir de las pasiones por considerarlas irracionales. El hombre debe vivir ajustado al orden del mundo que está determinado por la Razón universal. Las pasiones son excesos irracionales que pueden conducir a la "enfermedad del alma". Los estoicos concibieron las pasiones como representaciones falsas o engañosas de las cosas. Los estoicos aprendían a controlar las pasiones por medio de ejercicios escritos y verbales de concentración y de meditación. Practicaron también la consolación (discurso dirigido a una persona afligida).
Grecia es también una de las cunas de la tradición médica occidental.

La obra de Hipócrates es a la medicina lo que la filosofía es al mito.

En contraposición con las concepciones mágicas que atribuían las enfermedades a agentes externos, Hipócrates las localizó en estados internos del organismo.

En consonancia con los principios radicales de la naturaleza propuestos por los filósofos (fuego, tierra, agua y aire), se postuló la existencia de 4 "humores" (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) localizados en órganos específicos y asociados a temperamentos específicos.

La salud se concibió como un estado de armonía o equilibrio (crasis) entre los 4 humores, y enfermedad como desequilibrio (discrasis).

Los esquemas básicos de la medicina hipocrática fueron desarrollados por Galeno (128-200), cuya obre determinó la práctica médica hasta la edad moderna.

Distinguió entre:
  • Cosas "naturales".
  • Cosas "preternaturales" (en contra de la naturaleza): enfermedad, causas y síntomas.
  • Cosas "no naturales" (no pertenecen a la naturaleza humana): aire y ambiente, comida y bebida, trabajo y descanso, sueño y vigilia, excreciones y secreciones, y movimientos del ánimo.
Estas cosas pueden ser causas externas de enfermedad y constituyen la base de la terapia.

Galeno, en "Tratado de las pasiones del alma y sus errores", distinguía 2 clases de pasiones:
  1. Sanas: Competencia de la moral.
  2. Enfermizas: Competencia de la medicina. Para curarlas, Galeno acude a la razón. Impone a éstos enfermos una especie tutor, pedagogo, censor y guardián porque "el consejo resulta insuficiente en la mayoría de los casos".
APORTACIÓN DEL CRISTIANISMO

Durante la Edad Media, la Iglesia jugó un papel determinante al considerar los trastornos mentales como productos de una voluntad sobrenatural (diablo).

Los tratamientos "psicoterapéuticos", iban desde la oración hasta la hoguera, pasando por la tortura y el exorcismo.

La vida interior se origina en la doctrina neotestamentaria: El hombre, no solo puede pecar con su conducta, sino también con su "corazón" Þ Lo verdaderamente decisivo es la vida interior del hombre.

La intimidad de cada hombre, puede trascender el mundo. Esta trascendencia depende de la comunicación con Dios, en función de la cual el hombre puede renovarse. "bebiendo en la fuente de la vida", a pesar de que su cuerpo y su psique envejezcan y se deterioren.

Con la implantación de ésta doctrina, decisiva en la historia de la convivencia humana, cambia la concepción del hombre.

Pero ésta doctrina, posee una contradicción esencial: Si el hombre, en su intimidad, es imagen de Dios, ¿Cómo puede pecar?.

Respuesta de San Pablo: "No soy yo quien obró aquello; quien obró es el pecado que habita en mí" Þ Así quedaba abierto el camino para atribuir todo aquello que fuera contrario a la ley de Dios, a la presencia del diablo.

Dos aspectos relevantes para la historia de la psicoterapia:

Los recursos para comunicarse con Dios: confesión.

CONFESIÓN: Su origen se remonta a las "psicoterapias" primitivas.

- En la tribu, la confesión es pública y se utiliza ante la ruptura de un tabú.

- En la tradición cristiana, es el vehículo de expresión y configuración de la vida interior. Establecido por San Agustín en el siglo IV con sus "Confesiones", en las que expone por primera vez un proceso de cambio personal.

Los recursos para evitar el pecado: cultivados por las órdenes religiosas.

Aunque las guías prácticas para el desarrollo de las virtudes cristianas aparecieron durante la Edad Media, proliferaron en el Renacimiento.

Destacan:
a) El "Tratado de la victoria sobre sí mismo" del dominico Melchor Cano: Representa la visión más tradicional. Ofrece remedios para vencer los vicios de la gula, la lujuria, la ira, la acidia, la pereza, la avaricia, la soberbia y la envidia. Recomienda evitar las cosas que nos separen de la vía recta.

Propone retiros espirituales periódicos para reflexionar sobre la propia vida.

En éste planteamiento, se observan antecedentes de técnicas terapéuticas: la autoobservación, detección de los pensamientos automáticos, la construcción de jerarquías, el fomento de pensamientos alternativos.

Sin embargo, no va más allá de ser un conjunto de remedios parciales.

Cano, entiende que la "naturaleza humana" es débil y no puede cambiar, por lo que, todas sus recomendaciones se resuelven en una: "persevera".

b) Los "Ejercicios espirituales" de Ignacio de Loyola.

Parte de la firme creencia de que es posible cambiar. Propone realizar unos ejercicios intensos y muy estructurados durante un periodo de unas 4 semanas, bajo la guía de un experto.

Desde el punto de vista psicoterapéutico, destaca la utilización de jerarquías, la disociación, la imaginería mental, la comparación, y, sobre todo, el nivel de estructura y especificidad.

No obstante, la actitud de la Iglesia católica ante la enfermedad mental y ante todo pensamiento libre durante la Edad Media, fue despótica e inhumana (prácticas inquisitoriales como las de St Mary of Bethehem).

Excepción:

El padre Gilaberto Jofré, quien el en siglo XV, dirigió el primer nosocomio en Valencia, tratando a los enfermos con dietas, ejercicios al aire libre y terapia ocupacional. Su enfoque tenía influencias de la medicina oriental que correspondía a una concepción holista del ser humano, y una forma ecológica, preventiva, psicosomática e ideográfica, de entender la enfermedad y la relación terapéutica.

EL RENACIMIENTO Y LA HUMANIZACIÓN DE LA DIFERENCIA

Resulta paradójico que el siglo XVI, periodo de recentramiento en el hombre (descentramiento de Dios), coincida con el periodo más activo de "caza" de brujas, demonios, fantasmas y diablos.

Sendrail: "La patología dominante en el siglo XVI fue el satanismo".

El padre J. Gassner, el mayor exorcista de todos los tiempos, distinguía 2 tipos de enfermedades:
  1. Las naturales: Eran cosa de los médicos.
  2. Las preternaturales: Eran cosa del demonio.
Para saber si la enfermedad pertenecía a su ámbito, Gassner conjuraba al demonio pidiéndole que los síntomas de la enfermedad se manifestaran. Si esto se producía, había que proceder al exorcismo, que requería la fe del paciente en Jesucristo.

Características de las prácticas exorcistas (Ellenberger, 1970):
  1. El exorcista habla en nombre de un ser superior.
  2. El exorcista debe confiar en la realidad de la posesión y en el poder del ser superior.
  3. El exorcista se dirige al intruso de forma solemne.
  4. El exorcista da coraje al poseído y le salvaguarda de las amenazas del intruso.
  5. El exorcista se prepara para su tarea con oraciones y ayuno.
  6. Debe realizarse en un lugar sagrado y en presencia de testigos.
  7. El exorcista invita a hablar al intruso y mantiene con él largas discusiones.
  8. El exorcista corre peligro de quedar infectado por el espíritu que expulsa del paciente.
De forma paralela a éstas prácticas, se va produciendo la progresiva "humanización" de la enfermedad mental

El tratamiento moral, introducido por Pinel (1793), constituye un paso importante hacia la humanización de la enfermedad mental.

Este movimiento terapéutico, correspondía a 2 cosas:
  1. La reforma de la asistencia psiquiátrica que siguió a la Revolución francesa.
  2. Una concepción optimista de las enfermedades mentales, que veía en las pasiones las causas más importantes de la locura.
A pesar de todo, no iba más allá de los esquemas terapéuticos tradicionales, basados en las 6 cosas cosas "no naturales".

Recomendaba ambientes placenteros, compañías agradables, música, ejercicio, contacto con la naturaleza, consuelo del enfermo, manejo de las pasiones suscitando otras que se opongan a las causantes de la enfermedad, y procurando ejercer el dominio de la razón sobre las ideas mórbidas que las originaban.

Recomendaba que los centros fueran pequeños.

El tratamiento moral ofrecía un tratamiento más humanitario que psicoterapéutico.

LA APARICIÓN DE LA PSICOTERAPIA

La psicoterapia, en sentido estricto, aparece durante el último cuarto del siglo XIX.

DEL MAGNETISMO ANIMAL A LA HIPNOSIS: EL LARGO CAMINO HASTA LA PSICOGENIA

La importancia de la hipnosis representa el vínculo de unión entre las curaciones prepsicológicas de la antigüedad y el psicoanálisis, entre los fenómenos de posesión por el Otro (diablo), y los fenómenos de posesión por el otro (inconsciente).

La historia moderna de la hipnosis comienza con el "MAGNETISMO ANIMAL":

El precursor fue Van Helmont: Existencia de un fluido el que la voluntad puede guiar para influir en la mente y el cuerpo.

MESMER, proporcionó un impulso clave para el desarrollo de la psicoterapia.

Intentó moldear su pensamiento, siguiendo las modas científicas de su tiempo: la electricidad, el magnetismo y la astronomía.

Su teoría, puede resumirse en 4 puntos (de 27):
  1. Existe un fluido físico, que es el vehículo de unión entre el hombre, la tierra y los astros, y también entre el hombre y el hombre.
  2. La enfermedad se origina a causa de una distribución desigual del fluido en el cuerpo.
  3. Con la ayuda de ciertas técnicas, el fluido puede canalizarse, almacenarse y transmitirse a otras personas.
  4. Se pueden provocar "crisis" en los pacientes y curar las enfermedades.
En un primer momento, Mesmer experimentó con las posibilidades terapéuticas del magnetismo, pero, poco a poco, abandonó el uso de los imanes, ya que, el poder curativo no residía en ellos, sino en su propio fluido magnético.

Sostuvo la tesis de que éste fluido se concentraba en las personas (en unas más que en otras), ya que podía transmitirse a otros mediante contacto ("conducción").

Obtuvo éxitos terapéuticos, sobre todo en pacientes con síntomas histéricos. Creó "habitaciones de crisis", e instauró un procedimiento de terapia de grupo llamado "baquet" (vasija diseñada siguiendo el modelo de un condensador eléctrico).

Entre los seguidores de Mesmer se produjo una escisión:
  1. Los "fluidistas": atribuían los poderes curativos a la existencia del fluido magnético.
  2. Los "animistas", seguidores del marqués de Puységur: Los poderes curativos tenían que ver con el poder psicológico de la fe.
MARQUÉS DE PUYSÉGUR: Cuando estaba magnetizando a un campesino (Victor Race), encontró un tipo de crisis diferente: un estado de adormecimiento con lucidez. Lo denominó "sonambulismo artificial".

Replicó sus efectos en otros y descubrió la "amnesia posthipnótica".

Su punto de vista sobre la hipnosis fue retomado por Bernheim y, actualmente, por T.X.Barber.

En Londres, J. BRAID, acuñó el término de hipnosis para éstos fenómenos e intentó ofrecer una explicación científica, utilizando la neurofisiología de su tiempo (trastorno del centro cerebroespinal), y presentándola como un estado de "sueño nervioso".

A pesar de rescatar la hipnosis del ocultismo mesmerista, sus ideas fueron rechazadas.

En Francia, LIÉBAULT fue la figura de transición entre los viejos y los nuevos métodos.

Empezó a tratar a sus pacientes mediante hipnosis.

Centros rivales en los que resurgió la hipnosis:
  1. Escuela de Nancy: Liébault y Bernheim.
  2. Escuela de Salpêtrière: Charcot y P. Janet.
Freud estudió en ambas escuelas.

BERNHEIM, admirador de Liébault, desarrolló un programa de investigación acerca del potencial terapéutico de la hipnosis.

Para él, la hipnosis era producto de la sugestión (aptitud para transformar una idea en acto).

Bernheim, hipnotizaba a un sujeto y le daba la orden de que, 5 minutos después de despertar, hiciera algo y que olvidara que había recibido la orden.

Freud lo interpretó como que había procesos mentales poderosos, que permanecían ocultos a la conciencia de los hombres.

Bernheim fue abandonando la hipnosis, y aseguró que los resultados, se podían alcanzar también mediante sugestión en estado de vigilia, procedimiento que la escuela de Nancy denominó "psicoterapia".

Charcot, siguiendo los métodos de la patología anatomoclínica de comienzos del siglo XIX, se dedicó a descubrir cuadros clínicos y evoluciones.

En 1870, comenzó a estudiar la histeria y el hipnotismo. Sugirió que, en las histéricas, la condición hipnótica se presentaba siguiendo 3 etapas sucesivas: letargo, catalepsia y sonambulismo.

Consiguió demostrar que la histeria no era una enfermedad exclusiva de las mujeres (encontró síntomas similares en hombres), y que las parálisis histéricas podían reproducirse mentalmente mediante hipnosis, por tanto, también podrían eliminarse mediante el mismo procedimiento.

Su programa estaba limitado por un prejuicio teórico: "Todos los cuadros clínicos debían tener una lesión neurológica específica" Þ La hipnosis solo servía para activar la lesión neurológica de las histerias traumáticas.

En realidad, sostenía que la susceptibilidad hipnótica por sí misma, ya era un signo de degeneración neurológica.

Recibió numerosas críticas (sus famosas demostraciones resultaron ser "puro teatro").

JANET: Inició su carrera desde la filosofía, y aprendió la técnica hipnótica para estudiar la "mente subconsciente".

Su análisis psicológico poseía claras implicaciones terapéuticas.

Sus procedimientos terapéuticos se anticiparon, en muchos aspectos al método catártico.

Hacia final de siglo, el término psicoterapia se utilizaba para hacer referencia al tratamiento por sugestión, y, por extensión, se convirtió en el término aceptado para todos los métodos de curación por medio de la mente.

DEL MÉTODO CATÁRTICO AL PSICOANÁLISIS

El método catártico fue descrito por Breuer y, a partir de él, Freud desarrolló el método psicoanalítico.

FREUD (1856-1939): Contaba con una sólida formación neurológica. Los pacientes que acudían a su consulta, por lo general tenían "problemas nerviosos". Sus síntomas eran similares a los producidos por lesiones neurológicas, pero, el examen neurológico, demostraba que no existía lesión.

La histeria era la enfermedad de la época, y Freud comenzó a aplicar la hipnosis con éstos pacientes.


Primera teoría sobre la histeria:

El deseo de realizar una acción suscita 2 representaciones: la de realizar la acción y su representación contraria.

La persona sana reprime o inhibe la voluntad contraria, pero, las personas que tienen una inseguridad subjetiva, no consiguen reprimirla Þ Es un conflicto entre dos fuerzas que se contrarrestan mútuamente.

La sugestión hipnótica actúa reforzando el deseo de la voluntad consciente.

El paso decisivo para la creación del psicoanálisis, fue el método catártico practicado por Breuer, y descrito en su obra conjunta "Estudios sobre la histeria": Transición de los viejos métodos de la sugestión hipnótica al nuevo método psicoanalítico.

El libro comienza con la reconstrucción del tratamiento de Ana O.

Las conversaciones comenzaron a tener un impacto curativo y se hizo evidente que, cuando la conversación le conducía a los incidentes específicos del pasado, en los que había aparecido e síntoma, éste desaparecía (su hidrofobia desapareció al recordar que había visto beber a un perro un vaso de agua).

A medida que éste procedimiento al que Ana llamó "curación por la conversación" fue demostrándose eficaz, Breuer dejó de insistir sobre la sugestión hipnótica y se limitó a hipnotizar a la paciente para ayudarle a revivir los recuerdos emocionales traumáticos.

En resumen, el método catártico consistía en ayudar a la paciente a revivir y descargar ("purgar") las emociones patógenas vinculadas con los recuerdos traumáticos.

Aunque su práctica partió de los mismos presupuestos que la sugestión hipnótica, implica una estrategia terapéutica distinta.

En la sugestión hipnótica se aborda el síntoma directamente, mientras que en la catarsis se aborda la supuesta causa del síntoma.

Freud pensó que el método catártico podía curar los síntomas de la enfermedad, pero no modificaba la predisposición a la histeria, de modo que los síntomas podían volver a aparecer.

Además, no todos los pacientes eran hipnotizables ni reaccionaban con la descarga emocional deseada.

Freud había descubierto la importancia de la defensa (el Yo del paciente rechaza las representaciones insoportables) y la importancia de la relación terapéutica.

Es decir, practicando con el método catártico, Freud había descubierto los fenómenos clínicos de resistencia y transferencia, lo que llevó a desarrollar el método de la asociación libre: Con el paciente sobre un diván, le proponía un tema de su biografía sobre el que debía hablar sin ejerce ningún control. Cuando la corriente de ideas se agotaba utilizaba el apremio. Suponía que la fuerza de la resistencia ante la sugerencia era idéntica a la fuerza de la defensa o represión.

Este método representa en el psicoanálisis lo que el microscopio en la biología.

Su obra representa para la psicología un proceso de reincorporación de la visión global del enfermo y la reintegración en ella de la dimensión psicológica.

Su método basado en la asociación libre y en la interpretación, se convirtió simultáneamente, en técnica psicoterapéutica y en método de investigación, tanto científica como tecnológica.

EL DESARROLLO DE LA PSICOTERAPIA

A finales del siglo XIX y principios del XX, algunos psicólogos académicos experimentales, comienzan a interesarse por problemas sociales prácticos.

En Alemania, la psicología académica se resiste a éste proceso:
  • Wunt argumenta en contra de la aplicación de la psicología científica a la solución de problemas prácticos (sería "precipitada").
  • Titchener radicalizaría la postura de Wundt.
Pero, se impusieron tesis como la de Münsterberg: Es importante desarrollar la "psicotecnia" como ciencia de la aplicación práctica de la psicología científica.

Esta polarización entre clínicos y académicos, entre ciencia y tecnología, se arrastra desde los inicios de la psicología.

Desde su creación, el movimiento psicoanalítico, se desarrolló de forma paralela y autónoma, en relación con la psicología académica, clínica psicométrica y la psiquiatría (Freud nunca se esforzó por entrar en la comunidad de psicólogos).

A pesar de que la obra de Freud se desarrolla a partir de la medicina, el psicoanálisis tiene un importante papel en el auge de la psicología clínica después de la 1ª Guerra Mundial, debido a la insatisfacción del enfoque psicométrico.

Años 30: El psicoanálisis ofrecía un saber operativo y comprensivo, científico y tecnológico, que facilitó el desarrollo de técnicas no sólo diagnósticas sino también terapéuticas: La disconformidad de los clínicos con enfoque psicométrico, produjo las reinvindicaciones de unas funciones psicodiagnósticas que contasen con la historia del sujeto y con su desarrollo, que lo viesen como una totalidad, además de la reivindicación de la participación de los psicólogos en las tareas psicoterapéuticas.

Por ésta época se popularizan en EEUU los tests proyectivos, basados en la concepción dinámica de la personalidad.

Años 40: Surge la aproximación más importante entre el psicoanálisis y la psicología experimental-académica, llevada a cabo en el Instituto de Relaciones Humanas de la Universidad de Yale, por los psicólogos neoconductistas dirigidos e inspirados pro Hull (Dollard, Miller, Mowrer, Sears, Spence).

2ª Guerra Mundial: La conciencia terapéutica de los psicólogos aumenta, apoyada en una fuerte demanda social (selección de personal militar y tratamiento de veteranos de guerra).

1949: Conferencia de Boulder, en la que se prefiguró el modelo de psicólogo clínico que se sigue aplicando en los departamentos universitarios norteamericanos.

Es el modelo del "científico-practicante" desde el que se plantea que el psicólogo clínico debe recibir formación científica, además de una formación aplicada, para poder ejercer de forma reconocida.

En la última década, las contradicciones implícitas del modelo se hicieron visibles: El modelo subraya que los psicólogos clínicos deben recibir formación en 3 áreas: el diagnóstico, la investigación y la terapia.

Reacción de los psiquiatras: La Asociación de Psiquiatras Americanos definió la psicoterapia como una tratamiento médico y de competencia exclusiva de los psiquiatras.

El psicoanálisis, que alcanzó su apogeo en EEUU a finales de los 40 y principios de los 50, no encaja con los esfuerzos cientifistas de los psicólogos por 2 motivos:
  1. Por practicarlo exclusivamente los psiquiatras.
  2. Por su falta de ajuste con el proceder científico experimental.
Por lo tanto, se rompió el matrimonio entre la psicología clínica y el psicoanálisis.

Aparición de enfoques terapéuticos alternativos al psicoanálisis:

Rogers (1940): Empezó a grabar entrevistas terapéuticas para someterlas a análisis sistemático. Debe ser reconocido como una de las figuras centrales en el desarrollo moderno de la psicoterapia.

Después de 2 décadas de hegemonía académica, el conductismo (1950) se presenta como una alternativa la psicoanálisis: la terapia de la conducta (Si x es aprendido, x puede ser "desaprendido").

Se postula una continuidad entre la conducta normal y anormal.

Eysenck (1952): Trabajo sobre los efectos de la psicoterapia. Argumentaba que si la psicoterapia es eficaz, los pacientes tratados deberían mostrar una mejoría mayor que los no tratados. Sin embargo, encontró una correlación inversa entre recuperación y psicoterapia.

Este trabajo reforzó las posiciones de los psicólogos clínicos frente a los psiquiatras, que seguían anclados en las posiciones psicoanalíticas.

Skinner: "Ciencia y conducta humana" (1953): reinterpretó la terapia psicoanalítica en términos de castigo y refuerzo, sin formulaciones intrapsíquicas.

Wolpe: "Psicoterapia por inhibición recíproca" (1958).

A partir de los años 50, el panorama psicoterapéutico se reducía a 2 opciones:
  1. Las psicoterapias de orientación psicoanalítica (al margen de la psicología académica, predominaban en el ámbito aplicado).
  2. La modificación de la conducta (se inspiraba en la y científica para el desarrollo de sus técnicas).
Esta doble alternativa resultó insuficiente por varias razones:
  1. La efectividad no era devastadora.
  2. Las bases antropológico-filosóficas de éstos enfoques (deterministas, fisicalistas), proporcionaban una imagen del hombre deshumanizada y despersonalizada.
  3. Dificultades para comprender fenómenos humanos complejos acordes con los ideales históricos de época (creatividad, libertad, espiritualidad).
1960: El clima de insatisfacción propicia el nacimiento de enfoques psicoterapéuticos, así como la aparición de otras aportaciones independientes de ésta época (Kelly y Moreno).

Psicología humanista: Nacido como movimiento filosófico y social, más que como enfoque terapeútico. Se trata de un fenómeno americano, que contribuyó al movimiento contracultural de los 60.

Aglutina una serie de pensadores (Bühler, Bugental, Maslow, May, Murphy, Rogers, van Kaam), y técnicas promotoras de la autorrealización ó "tercera fuerza" (terapia centrada en el cliente, guestáltica, análisis transaccional).

Contribución fundamental:
  • Prácticas y técnicas (con pobre base teórica) que pretenden procurar la autorrealización y el desarrollo del potencial humano.
  • Al promover el trabajo grupal, han contribuido a la difusión de la psicoterapia en amplias capas de la población, incluso entre personas "sanas".
Modelo sistémico: Adopción de la teoría general de sistemas y la cibernética como marco orientador de su práctica y conceptualización clínica (Bateson, Jackson, Haley y Weakland).

Contribución fundamental:
  • Familia entendida como sistema abierto, como núcleo de conceptualización y tratamiento.
  • Deja de atribuir los problemas al portador del síntoma, para considerarlos como expresión de una estructura o sistema familiar y de su funcionamiento cibernético.
Este modelo, no está del todo desligado del movimiento antipsiquiátrico, aunque ha tenido una trascendencia histórica mucho más seria.

Modelos cognitivos: Es debido a la propia evolución de las teorías del aprendizaje y la terapia de la conducta, pero, principalmente como movimiento autónomo.

Se desarrolla de la mano de Ellis, Beck, Mahoney y Meichenbaum, junto con la recuperación de la perspectiva de los constructos personales de Kelly.

Estas terapias tienen un impacto muy significativo en la escena psicoterapéutica contemporánea.

ESTADO ACTUAL DE LA PSICOTERAPIA

La psicoterapia actual se caracteriza por la multiplicidad de perspectivas o enfoques psicoterapéuticos (a principios de siglo, la única psicoterapia reconocida era la psicoanalítica).

Mahoney resume las tendencias más destacables a partir de los datos de 15 estudios que incluyen a 70000 psicólogos clínicos estadounidenses, acerca de su orientación:
  1. Aumento espectacular en los 60 del eclecticismo como la tendencia dominante, con descenso moderado en los 80.
  2. Descenso progresivo de la orientación psicoanalítica entre los 60-80 con cierta recuperación en los 80, debido a la profundización del estudio sobre sí mismo (self).
  3. Consolidación de la orientación humanista durante los 60, con incremento en los 80 que decae al final de la década.
  4. Papel moderado pero constante de la tendencia conductista.
  5. Evolución constante, pero más moderada, de la orientación sistémica.
Estos datos son referidos a los EEUU y, por tanto, no generalizables a nuestro medio. Además incluyen únicamente a psicólogos clínicos.

Hay que tener presentes las repercusiones de la investigación comparativa de resultados.

REPERCUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN DE RESULTADOS

Eysenck (1952), desafió a la psicoterapia afirmando que, en el tratamiento de los trastornos neuróticos, ésta no era superior a la remisión espontánea. Este desafío se convirtió en un importante estímulo para la investigación sobre los efectos de la psicoterapia.

A principios de los 80, se llegó a un consenso entre los investigadores: La psicoterapia, en sentido genérico, había probado empíricamente ser más eficaz que la ausencia de tratamiento.

Sin embargo, el interés recae en la posibilidad de determinar empíricamente qué forma de tratamiento es la más eficaz.

El dato recurrente es que los resultados de distintas terapias son equivalentes.

Del hecho de que 2 tratamientos no puedan diferenciarse, no se sigue el que sean equivalentes. Stiles et al (1986), opinan que la falta de diferencias puede tener 3 significados diferentes:
  1. Que los resultados no pueden distinguirse. Apunta a un problema metodológico.
  2. Que el comportamiento de los representantes de distintas psicoterapias no puede distinguirse, pero, se ha demostrado repetidamente que la tesis de la equivalencia de contenido de las terapias es falsa. Realmente, hay diferentes ingredientes en las diferentes psicoterapias, aunque está por demostrar si son ingredientes activos o accesorios.
  3. Que las distintas psicoterapias utilizan principios comunes de cambio psicológico (movimiento integrador).
Teniendo en cuenta éstos 3 significados, las repercusiones más importantes de la investigación sobre la eficacia de la psicoterapia son:
  1. Crecimiento de la conciencia de que el modelo terapéutico que cada uno defiende no es definitivo, sino limitado. Esto implica un cambio de actitud hacia los demás modelos (respeto y apertura a nuevas formulaciones): Se desvanecen los intentos de convertir o exterminar a los partidarios de otras orientaciones.
  2. Se impone la idea de que es necesario lograr una comprensión más profunda de los mecanismos de cambio: Apertura hacia nuevos planteamientos en la investigación, en detrimento del viejo esquema de la comparación de tratamientos.
  3. Desarrollo del movimiento integrador: Articulado en torno a la SEPI. Este movimiento refleja los dos puntos anteriores, y permite acceder a un nivel de elaboración teórica y empírica que va más allá de la investigación intra-escuelas.
TENDENCIA HACIA EL ECLECTICISMO Y LA INTEGRACIÓN

La opción ecléctica (intermedia o integradora), es la opción más utilizada en la práctica.

Aunque los modelos eclécticos permiten la apertura y la flexibilidad, también favorecen una selección indiscriminada de elementos de la más diversa procedencia, por lo que puede dar lugar a una mezcla incoherente de conceptos y técnicas y, por tanto, no hay que suponer que conlleve una mejora automática en la actuación del terapeuta.

Diversas formas de eclecticismo:

  1. Eclecticismo intuitivo o ateórico: Se nutre únicamente de los procedimientos específicos de las distintas técnicas, con independencia de su marco conceptual. Escogen las técnicas en función de su atracción subjetiva o a la vivencia y creatividad del momento. Es muy frecuente en la práctica clínica, aunque por motivos teóricos y científicos, presenta evidentes problemas.
  2. Eclecticismo técnico: Consiste en la selección de técnicas y procedimientos de orígenes diversos de acuerdo con criterios sistemáticos (pragmáticos o teóricos), sin necesidad de aceptar el marco de referencia o teoría de la que proceden. Fue sugerido por Lazarus: multimodelismo.
  3. Eclecticismo sintético: Dentro del movimiento integrador se le llama "integración teórica", pues trata de integrar conceptos procedentes de diversas teorías.
Villegas lo llama integracionismo y distingue entre:
  • Integración asimilativa: reformulación de los conceptos de una teoría en términos de otra.
  • Integración acomodativa: articulación de elementos teóricos compatibles.
El eclecticismo técnico y el eclecticismo sintético, forman parte, junto con la línea de los factores comunes, del movimiento integrador en psicoterapia.

En 1983, el movimiento integrador en psicoterapia se dotó de una estructura formal con la creación de una sociedad internacional dedicada a éstos fines, la SEPI.

LA TENDENCIA CRECIENTE HACIA LA TERAPIA BREVE

En los años de predominio del psicoanálisis, la psicoterapia era un proceso lento, de muchas sesiones semanales durante muchos años.

Con la aparición del resto de modelos terapéuticos se ha consolidado una tendencia, cada vez más acentuada, hacia el acortamiento del proceso terapéutico:
  • Los enfoques sistémicos de terapia familiar no sobrepasan las 20 sesiones
  • Modelos cognitivos: en torno a las 25 sesiones.
  • La modificación de la conducta puede resultar también breve.
  • Dentro del modelo psicodinámico también hay intentos de reducir el tiempo de tratamiento.
Koss y Butcher (1986) clasifican las terapias breves en 4 grupos:
  1. Psicodinámicas.
  2. Cognitivo-conductuales.
  3. Intervenciones en crisis.
  4. Otras.
Garfield: En una revisión determina que:
  • B de los pacientes tratados terminan el tratamiento antes de la décima sesión.
  • Clientes de clase social baja: el 75% acude solo a 1 sesión, el 15% a 2 sesiones y el 10% a 3 ó más (responde más a una terminación prematura que a una terapia breve).
La tendencia hacia la brevedad, supone un ejercicio de ajuste a la realidad de la motivación y disponibilidad de los clientes. Pero existe otra razón: Al comparar distintos tratamientos, la variable relativa a la duración de la psicoterapia no ofrece efectos diferenciales.

Las terapias breves resultan preferibles por varios motivos:
  1. En centros públicos, no sería coherente gastar el dinero en tratamientos largos cuando enfoques más breves resultan igualmente efectivos.
  2. En el ámbito privado, la cuestión afecta al cliente de manera más directa, con lo que resulta un problema ético proponer tratamientos más prolongados.
  3. La psicoterapia no es un fin en sí misma, sino que su finalidad es promover un buen funcionamiento del cliente en su medio natural. Por tanto, cuantas más sesiones dure la psicoterapia más se aparta al cliente de su medio, y más importante deviene el terapeuta dentro de su red social.
ESTADO ACTUAL DE LA PSICOTERAPIA EN ESPAÑA

En España, la profesión de psicoterapeuta no está reconocida legalmente como tal, por falta de titulación universitaria específica. El estudio universitario se desarrolla en las carreras de psicología y de psiquiatría, pero, en la práctica, hay otros profesionales no titulados que están ejerciendo.

Criterios de acreditación que se consideran en la EAP (Asociación Europea de Psicoterapia) y en la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas)
  • Titulación de rango universitario: Licenciatura en Psicología (con la especialidad en y Clínica) y la Licenciatura en Medicina y Cirugía (con especialidad en psiquiatría).
  • Un mínimo de 3 años a tiempo parcial, dedicados a la formación teórica, técnica y clínica en psicoterapia, y a la adquisición de habilidades básicas del psicoterapeuta.
  • Un mínimo de 2 años de práctica profesional supervisada e iniciada tras al menos 1 año de formación teórica.
  • Un mínimo de 6 meses de actividades prácticas en entornos públicos o privados de salud mental.
Estos criterios de acreditación, suponen el reconocimiento de la psicoterapia como una profesión compleja que requiere una formación muy específica. Ellos supone un cambio radical con respecto a la situación previa (las 2 licenciaturas permitían en libre ejercicio).
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