De Soto, London y Handel sostienen que el proceso de solución de los silogismos transitivos requiere la combinación de las interpretaciones de las premisas en una representación unitaria y espacial. El modelo de la imagen mental que proponen está basado en la elaboración e interpretación de una imagen del contenido de las premisas.
Los autores identifican dos principios generales. El principio denominado "Principio de la preferencia direccional": Los sujetos prefieren construir los órdenes espaciales en determinadas direcciones. En la cultura occidental, de izquierda a derecha y de arriba abajo. Las relaciones también se representa en estos ejes espaciales. Por ejemplo, se prefiere asignar la relación mejor - peor a un eje vertical en el que el término mejor se sitúa en el extremo más alto. Un silogismo transitivo será más fácil si la primera premisa contiene en primer lugar el término que se sitúa más arriba o más a la izquierda de los ejes espaciales.
El otro principio denominado "El principio de anclaje de los extremos", postula que la construcción espacial será más fácil cuando se enuncia en primer lugar uno de los extremos de los ejes espaciales.
La construcción de estas disposiciones espaciales parece ajustarse a preferencias culturales, tales como la escritura y la lectura. Sin embargo, el principio del anclaje de los extremos sólo parece influir en la segunda premisa. Huttehlocher supone que en la comprensión de la primera premisa se coloca un término en relación con el otro en la disposición espacial que construyen los sujetos.
El efecto ancla lo explica aludiendo al papel que desempeña el término extremo en el enunciado. Si el tercer término de la segunda premisa es el sujeto gramatical la comprensión será más fácil que si es el objeto gramatical.
Los autores identifican dos principios generales. El principio denominado "Principio de la preferencia direccional": Los sujetos prefieren construir los órdenes espaciales en determinadas direcciones. En la cultura occidental, de izquierda a derecha y de arriba abajo. Las relaciones también se representa en estos ejes espaciales. Por ejemplo, se prefiere asignar la relación mejor - peor a un eje vertical en el que el término mejor se sitúa en el extremo más alto. Un silogismo transitivo será más fácil si la primera premisa contiene en primer lugar el término que se sitúa más arriba o más a la izquierda de los ejes espaciales.
El otro principio denominado "El principio de anclaje de los extremos", postula que la construcción espacial será más fácil cuando se enuncia en primer lugar uno de los extremos de los ejes espaciales.
La construcción de estas disposiciones espaciales parece ajustarse a preferencias culturales, tales como la escritura y la lectura. Sin embargo, el principio del anclaje de los extremos sólo parece influir en la segunda premisa. Huttehlocher supone que en la comprensión de la primera premisa se coloca un término en relación con el otro en la disposición espacial que construyen los sujetos.
El efecto ancla lo explica aludiendo al papel que desempeña el término extremo en el enunciado. Si el tercer término de la segunda premisa es el sujeto gramatical la comprensión será más fácil que si es el objeto gramatical.
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