La Producción del Lenguaje y la Conversación

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INTRODUCCIÓN

Carácter mixto de los componentes de procesamiento que intervienen en la producción del lenguaje: gramaticales y extragramaticales:
La producción verbal implica tanto operaciones gramaticales (operaciones en buena medida automáticas y que reflejan propiedades y restricciones de tipo gramatical) y la utilización de información semántica y pragmática no estrictamente gramatical.

Concepto de interfaz entre la actividad cognitiva y la lingüística:
Ciertas estructuras de conocimiento y procesos tienen que actuar como enlace (o junturas) entre las actividad cognitiva general (intencionalidad de comunicar algo, representaciones del mundo, etc.) y las operaciones específicamente lingüísticas.

La conversación como forma primaria y más genuina de actividad lingüística humana, genéticamente determinada:
El uso del lenguaje está genéticamente ligado a la construcción de intenciones comunicativas que sólo pueden ser realizadas en marcos sociales interactivos. Se trata de la participación en conversaciones, es decir, de la producción de intercambios de series coordinadas de emisiones lingüísticas por uno o varios interlocutores en una situación comunicativa dada.

Las intenciones comunicativas: procesos de representación, planificación y ejecución subyacentes:
La producción del lenguaje es una actividad que presupone en el hablante la existencia de una intención de comunicar algo a alguien. La realización de esta actividad implica ciertos procesos subyacentes: representación, planificación y ejecución de mensajes comunicativos intencionales.

Principios pragmáticos que rigen la coordinación de las emisiones en la conversación:
Principio de cooperación de Gray: “haz que tu conversación en el momento en que tenga lugar, sea del tipo requerido por el propósito del intercambio comunicativo en el que interviene”.
Máximas conversacionales de Grice: cantidad, cualidad, relevancia y modo.
Otras máximas complementarias: cortesía, moralidad, caridad, realidad y reciprocidad.

DISCURSO, CONVERSACIÓN Y TEXTO

La interacción conversacional como caso paradigmático de interacción social:
El estudio de los intercambios comunicativos y sus propiedades formales es visto como un caso paradigmático del estudio de otras formas de actividad social. Ello ha llevado a una teoría unificada del discurso y de las interacciones sociales, basada en las macroestructuras, éstas con comunes a ambas actividades y dan cuenta tanto de las regularidades como del procesamiento cognitivo.

Necesidad de una doble competencia: lingüística y pragmática:
El uso comunicativo del lenguaje puede verse como una forma de conducta que presenta, al menos, dos características:
  1. El hecho de que implica la elaboración de enunciados lingüísticos gramaticales, lo que supone, en el hablante, una competencia lingüística.
  2. El hecho de que tales enunciados suelen constituir contribuciones aceptables en relación con los objetivos de la interacción o intercambio comunicativo en que se producen, lo que presupone también una competencia pragmática.
Las restricciones internas y externas al sujeto en dicho proceso:
La comunicación a través del lenguaje puede ser vista sobre todo como una forma de actividad compleja, cuya planificación y realización se desarrolla bajo restricciones tanto internas al sujeto (la organización funcional del sistema de procesamiento lingüístico) como externas (las demandas del contexto comunicativo y las condiciones que éste impone a la conducta lingüística.

Diversas conceptualizaciones de la conversación y discurso: como objeto teórico, como objeto empírico y como forma de representación:
Como objeto teórico: el discurso coincide con la abstracción de las propiedades generales de una forma de actividad lingüística que implica la realización de series de actos de habla en un mismo contexto comunicativo, por uno o varios hablantes. No se refiere a la producción de enunciados individuales aislados.
Como objeto empírico: el discurso designa un conjunto de actos de habla concretos que tienen lugar en un contexto espacio-temporal-comunicativo dado y que pueden ser observados en dicho contexto.
Como forma de representación: el discurso se identifica más que con una forma de actividad, con una forma de representación que los sujetos construyen del significado proposicional e intencional global de los mensajes que se emiten en una conversación dada.

Implicaciones que lleva consigo el considerar la producción del lenguaje como una forma de interacción entre individuos:
La realización lingüística de intenciones comunicativas en contextos conversacionales suele implicar la planificación y producción de más de un acto de habla.

Diversas conceptualizaciones diferenciales del texto y del discurso:
Como objeto teórico: el texto sería una abstracción referida a las relaciones de interdependencia conceptual, gramatical y funcional que existen entre los enunciados lingüísticos producidos durante un discurso dado. Expresa el constructo que da cuenta del hecho de que tanto los monólogos como los diálogos poseen propiedades globales que los identifican como unidades en sí mismos.
Como objeto empírico: el texto sería un conjunto estructurado e independiente de enunciados lingüísticos que han sido emitidos durante un discurso. Se refiere a un producto lingüístico que puede ser descrito en cuanto a su estructura formal, contenido semántico y contenido pragmático.

Definición de producción del discurso:
Se trata de un conjunto de representaciones (semánticas, pragmáticas y gramaticales) y de procesos (cognitivos y lingüísticos) que subyacen a la planificación y emisión de series coordinadas de enunciados lingüísticos o textos con propósitos comunicativos en un contexto conversacional.

Propiedades básicas del discurso:
El hecho de que son conductas intencionales que se realizan en situaciones cooperativas de interacción social, esto es, en las conversaciones.
El hecho de que constituyen unidades de lenguaje en uso, es decir, actos de habla que tienen lugar en contexto físicos, sociales y comunicativos, tanto específicos como cambiantes.
El hecho de que son unidades supraordinales que poseen regularidades estructurales y funcionales cuya descripción debe realizarse en un plano gramatical del texto, distinto al plano gramatical oracional que se aplica a las propiedades sintácticas y semánticas de los enunciados lingüísticos individuales.

PROPIEDADES DEL DISCURSO: CARÁCTER INTENCIONAL Y COOPERATIVO

Concepto de intención comunicativa:
Las personas, por lo general, hablan para algo, y lo que dicen posee un carácter instrumental respecto a ese algo que pretenden. Ésta es una afirmación trivial y cotidiana, perfectamente accesible a la introspección, aunque no por ello fácil de explicar desde una teoría científica.

Concepto de fuerza ilocutiva:
Se refiere a la capacidad del lenguaje para expresar y transmitir, más allá del contenido inmediato, las creencias, actitudes y expectativas del hablante a su interlocutor. Se trata de un componente pragmático de los actos de habla.

Concepto de acto de habla:
Se trata de series coordinadas de emisiones lingüísticas, tales como aseveraciones, peticiones, declaraciones, etc., realizadas por el sujeto con la intención de comunicarse con su interlocutor.

Los actos de habla. Principios psicológicos subyacentes a los mismos y formas de conceptualización y formalización en IA:
El principal principio psicológico subyacente a los actos de habla del que ha intentado dar cuenta la IA es la fuerza ilocutiva o intención comunicativa. Así, se entiende que los actos de habla expresan nociones centradas en el hablante, aunque ello no llega a resultar una explicación psicológica que informe de las representaciones y los procesos mentales que permiten la realización de actos de habla comunicativamente eficaces.
La formalización de los principios psicológicos que realiza la IA es habitual en este paradigma, es decir descripciones computacionales mediante programas de ordenador.

La inteligencia artificial como ámbito científico en que se ha desarrollado la caracterización psicológica del discurso y por ende la de los actos de habla, como conductas orientadas a metas:
Desde la perspectiva de la IA, los actos de habla se han considerado como conductas orientadas a metas, es decir, como casos de solución de problemas guiados por objetivos. Esta conducta orientada a metas, implica la construcción de planes por parte del sistema inteligente. Los planes, a su vez, son representaciones simbólicas que pre-especifican la secuencia de acciones que el sistema debe realizar en orden a la consecución de las metas u objetivos.

Componentes de procesamiento descritos en este ámbito:
En el ámbito de la IA se describen tres clases de componentes: actos de habla, planes y acciones.

Los actos de habla considerados como los componentes de un sistema de planificación. Aspectos implicados en la explicación computacional de los mismos, es decir, actos de habla basados en planes. Núcleos y procedimientos computacionales básicos:

Núcleos computacionales básicos:
Concepto de conocimiento factual o declarativo: se refiere al conjunto de descripciones simbólicas (proposicionales) referidas al estado actual del mundo o de algunos de sus dominios. Se trata de un conocimiento complejo, de tipo declarativo, que consta de tres elementos/componentes:
  1. Conocimiento general o enciclopédico.
  2. Conocimiento de la situación comunicativa en la que se realiza el discurso.
  3. Conocimiento de los modelos de mundo que poseen los interlocutores. Desde una perspectiva computacional, estos modelos de mundo constan, al menos de dos componentes: por una parte un conocimiento esquemático y general que cada persona tiene sobre su interlocutor por el hecho de ser persona y compartir con él ciertas características; por otra, conocimientos o metarrepresentaciones más episódicas o variables acerca de los conocimientos, las creencias y los deseos actuales de los interlocutores (lo que se ha denominado teoría de la mente), estas metarrepresentaciones se van modificando en función de los intercambios comunicativos.
Operadores o acciones: se refiere a procedimientos que permiten al sistema influir sobre el estado del mundo y modificarlo. Dado un estado inicial del mundo y un estado objetivo, un plan sería la secuencia de acciones que permite transformar el estado inicial en el objetivo. Se trataría de un conjunto de actos de habla individuales planificados (acciones lingüísticas) especializado en la consecución de objetivos no lingüísticos a través de acciones lingüísticas. Entre otros: el discurso, las peticiones y la producción de enunciados.

Motor de inferencias: permite relacionar los operadores y el conocimiento factual. Se refiere a un conjunto de reglas definidas en forma de pares condición-acción similares a los descritos en los sistemas de producción. Los parámetros que definen y determinan las acciones son:
  1. Las pre-condiciones, o condiciones de aplicabilidad necesarias para que la acción se dé.
  2. Los efectos derivados de la ejecución de la acción.
  3. Los medios que permiten al sistema ejecutar la acción.
Procedimientos computacionales. Especificación de los mismos:
  1. Procedimientos guiados por objetivos: implican la definición de una meta inicial (objetivo global) y la derivación, mediante inferencias, de submetas (objetivos parciales). En el caso del discurso, los actos de habla individuales podrían ser vistos como submetas de un acto de habla global que contiene información relativa a la intención comunicativa inicial del hablante. Teoría computacional.
  2. Procedimiento de revisión y planificación: el fracaso en alguna submeta o decisión de realizar una submeta incompatible con el objetivo global, obliga al sistema a revisar su plan y planificar una secuencia nueva de acciones. La actividad en la producción del discurso es una actividad que implica una autorregulación en base a los resultados de actividades previas (retroinformación). Teoría computacional.
  3. Procedimientos de elaboración de planes alternativos: las teorías de los actos del habla basadas en planes definen la capacidad de los hablantes para elabora planes alternativos que pueden ser apropiados para la realización de una cierta intención comunicativa. Constituyendo un modelo de competencia pragmática. Teoría de actuación.
El discurso como forma de actividad cooperativa además de intencional, en cuanto que el cualquier tipo de conversación/interacción es primordial la representación mental que cada uno de los interlocutores se forma de los demás.

Máximas conversacionales de Grice:
Estas máximas son cantidad, cualidad, relevancia y modo, y parten del principio de cooperación: haz que tu contribución a la conversación sea del tipo requerido por el propósito del intercambio comunicativo en el que interviene.

Otras máximas complementarias:
Cortesía: mantenimiento de la autoimagen de ambos interlocutores.
Moralidad: no pida a su interlocutor información confidencial.
Caridad: suponga que el hablante trata de no transgredir las máximas.
Realidad: conversación acerca de hechos comprensibles.
Reciprocidad: actúe de modo similar al que percibe en sus interlocutores.

Significado de la violación deliberada de las máximas conversacionales:
La transgresión deliberada de las máximas puede ser interpretada como un recurso expresivo de gran potencia que utilizan los hablantes para optimizar la probabilidad de éxito de sus actos de habla en ciertas condiciones comunicativas, como de engaño, de ironía, etc.

Concepto de conocimiento mutuo o compartido (common ground) y de creencia mutua (mutual belief) como principios reguladores de discursos cooperativos y eficaces.
El concepto de conocimiento mutuo o compartido se refiere a que hablantes y oyentes comparten ciertas informaciones y creencias acerca de la naturaleza de las contribuciones comunicativas y de las condiciones en que éstas pueden ser aceptables para sus interlocutores actuales.
El concepto de creencia mutua se refiere a que, en los distintos turnos de habla, cada uno supone que el oyente comprende lo que el hablante pretende decirle, lo que refuerza la impresión de que existe un conocimiento compartido por ambos. Estas creencias, que se van verificando y afianzando en los sucesivos turnos de habla, modifican las expectativas iniciales de los hablantes.

Fuentes del conocimiento común:
Co-presencia física de los participantes en la situación comunicativa que permite la existencia de un cierto conocimiento común sobre su experiencia perceptiva.
Co-presencia lingüística, es decir, de su participación conjunta en un discurso de cuyo desarrollo ambos poseen una representación y que en cada turno de habla modifica el conocimiento común.
Hablante y oyente pueden ser identificados como miembros de un grupos social concreto, cuyo conocimiento posibilita la realización de ciertas inferencias sobre lo que en realidad conocen.

Presuposiciones de orden metarrepresentacional:
El conocimiento común incluye, por tanto, información que objetivamente comparten los dos interlocutores, pero también, y sobre todo, presuposiciones de orden metarrepresentacional acerca de las creencias y expectativas mutuas que los interlocutores construyen en torno a este conocimiento común.

Estudios empíricos sobre las predicciones del principio de cooperación de Grice: la tarea de comunicación referencial.
El principio de cooperación de Grice predice que las instrucciones que los hablantes dan a sus interlocutores variarán tanto en su contenido como en su estructura en función de las discrepancias en los niveles de conocimiento común y en función de la detección/solución de las mismas.
En la tarea de comunicación referencial, dos participantes disponen de sendos conjuntos de objetos idénticos, y están separados por una pantalla opaca. El hablante describe rasgos de un objeto de cara a que su interlocutor lo reconozca en su conjunto. Además da instrucciones para que su interlocutor realice acciones según un plan predefinido. En esta tarea se ha confirmado la hipótesis de partida, encontrándose que a medida que avanza la tarea, los hablantes realizan ajustes mutuos que determinan que en pocos ensayos se adopten las estrategias de descripción más eficaces para cada interlocutor.

DEIXIS Y PERSPECTIVA

La realización del discurso implica, por parte del sujeto, un acto de enunciación. Esto es, un acto de presentación lingüística de sí mismo, en tanto que sujeto que realiza su acción en unas coordenadas espacio-temporales y con una actitud concreta. La información referida a tal presentación se marca lingüísticamente en los textos a través de términos deícticos (indicadores de persona, espacio y tiempo), así como de las modalidades de enunciación que definen y permiten identificar la actitud de incertidumbre, posibilidad, duda, etc., que el hablante adopta respecto a su enunciado.
La noción de deixis expresa una función que conecta el discurso con su contexto físico y con la información común del hablante y del oyente. Permite al oyente identificar personas, objetos y actividades mencionados implícitamente en el discurso, pues estos referentes se sitúan en un contexto espacio-temporal que al hablante indica lingüísticamente sobre el que posee información común.

Deixis espacial:
Indica la situación física respecto al hablante. Son términos como aquí, allí, etc. El significado se establece mediante un sistema de coordenadas que relacionan al referente con un punto del contexto (punto de referencia), el cual se mantiene implícito en el texto.
Cuando el punto de referencia es el hablante mismo, el sistema de coordenadas es tridimensional, compuesto por una dimensión vertical (en relación a la fuerza de la gravedad) y dos dimensiones horizontales (delante/detrás y derecha/izquierda, las cuales operan en espejo en las interacciones cara a cara). El punto de referencia también puede ser externo al hablante o combinar un punto de referencia externo con la referencia en sí mismo.

Deixis temporal:
Incluye términos como antes, después, etc. Los interlocutores tienden a interpretar que el punto de referencia o relatum es el momento presente de ejecución del acto de habla. Así , una vez más, se trata de un indicador cuyo eje está situado en el propio hablante o en las condiciones en las que realiza su actividad discursiva.

Deixis del discurso:
Permite la conexión de las distintas piezas del discurso entre sí. Conectan cada acto de habla y cada enunciado con los actos de habla y enunciados previamente emitidos en ese discurso y con las representaciones que de ellos han construido los hablantes y sus interlocutores.
Sugiere que, durante las conversaciones, las contribuciones que los hablantes realizan en cada momento operan como contextos a su vez para la planificación y realización de las contribuciones posteriores determinando su contenido o forma (con-texto lingüístico).

EL DISCURSO COMO ESTRUCTURA LINGÜÍSTICA SUPRAORACIONAL. COHESIÓN, COHERENCIA Y RELEVANCIA

Concepto de cohesión y vínculos de cohesión:
Explica las relaciones que se dan en el discurso. Se refiere a un conjunto de recursos (vínculos de cohesión) que permiten vincular una oración con otras ya presentadas en el texto. Esto vínculos son:
  1. Marcas morfosintácticas específicas: ej: mecanismos de coordinación, subordinación gramatical, etc.
  2. Mecanismos como la elipsis, conjunción, la referencia y las repeticiones léxicas.
Concepto de competencia textual:
Se refiere a que la cohesión de los textos es una propiedad el sistema lingüístico y sólo puede ser entendida desde las posibilidades que ofrece virtualmente el propio sistema lingüístico como instrumento de expresión de ideas. Explicación centrada en el propio texto.

La coherencia. El plano de la coherencia:
Se refiere a que la textualidad no sólo será interpretada en función de sus relaciones gramaticales o semánticas, sino que requiere la referencia a las condiciones pragmáticas que hacen a las distintas partes del discurso mutuamente relevantes entre sí, en el marco de un contexto comunicativo intencional y cooperativo. Requiere el recurso a un plano descriptivo más abstracto y menos lingüístico que el de la cohesión (plano de la coherencia).

Tipos de coherencia: local/secuencial y global:
Coherencia local o secuencial: se refiere a la conexión local entre ideas en virtud de una regla de repetición que relaciona entre sí todas las proposiciones individuales del discurso que comparten argumentos. Por ejemplo los índices de cohesión, las secuencias de actos de habla y las relaciones proposicionales.
Coherencia global: se refiere al contenido global o idea esencial del texto, que se extrae mediante un proceso de depuración, abstracción y elaboración de esquemas sobre el mundo y esquemas sobre la organización interna, ambos del propio texto.

El concepto de par adyacente y de intercambio comunicativo:
Par adyacente: propuesto por los etnometodólogos. Se refiere a que ciertas intervenciones de los hablantes parecen ser contingentes respecto a las intervenciones inmediatamente precedentes y pueden ser predichas en buenas medida a partir de ellas.
Intercambio comunicativo: Sustituye al concepto de par adyacente. Constan de un movimiento de inicio (prospectivo y posible) y otro de respuesta (retrospectivo, pues hace las predicciones a partir de un movimiento de inicio anterior, aunque pueden implicar también un inicio).

Concepto de tópico o tema de los textos/discursos y su distinta definición en función de las diferentes teorías:
Desde un enfoque referencial, los tópicos se interpretan como unidades semánticas relativamente abstractas que se infieren del hecho de que distintos enunciados del discurso comparten referentes similares, es decir, dicen algo acerca de unos mismos objetos, entidades o actividades.
Desde un enfoque proposicional, los tópicos se interpretan como proposiciones también generales y abstractas que contienen el centro de interés del hablante o el común denominador que permite describir una situación o secuencia de hechos como un todo.

Estructura de tópicos y macroestructura:
Los tópicos serían unidades equivalentes a los resúmenes de la macroestructura semántica de los textos, que se derivan inferencialmente, durante la producción, de la intención o acto de habla global. Así, la producción del discurso se interpretaría como un proceso que exige del hablante:
  1. La definición de un acto de habla global (definición del contenido pragmático del discurso).
  2. La elaboración de la macroproposición que define los contenidos semánticos generales del acto de habla global, a partir de lo que el hablante conoce, recuerda e interpreta como relevante en un contexto.
  3. La construcción a partir de la macroproposición de una jerarquía de tópicos específicos que constituirán el input de la planificación de unidades menores como párrafos u oraciones individuales.
La relevancia: interpretación pragmática de la coherencia como relevancia. Sperber y Wilson.
Se refiere a que el discurso será más coherente a medida que sea más interpretable y más interpretable a medida que más se relacione con los contenidos de conocimiento previo y respeten las máximas de Grice.
Según Sperber y Wilson, tanto para el oyente como para el hablante, el procesamiento del discurso parece regirse por un principio de búsqueda de relevancia que implica la realización eficaz de operaciones inferenciales (de tipo deductivo) sobre el estado de conocimientos previos del interlocutor.

Procesos del discurso versus procesos centrales de carácter general, inferenciales y deductivos:
Según Sperver y Wilson, la actividad comunicativa se rige por criterios de economía cognitiva. Así, el hablante intenta producir la máxima relevancia con el mínimo esfuerzo cognitivo. Destaca la estrecha dependencia entre los procesos de producción del discurso y otros procesos cognitivos centrales (de carácter inferencial y deductivo). Destacan que la actividad discursiva es de carácter conversacional y metarrepresentacional, lo que dificulta una separación tajante entre producción y comprensión.

Otros aspectos relacionados con la coherencia: la macroestructura semántica previa y las contribuciones del hablante. El punto de vista del hablante versus el formato textual:
Las contribuciones de los hablantes a los discursos pueden ser interpretadas como unidades funcionales relevantes respecto a un tópico o macroestructura semántica previos, sin embargo éstos, con ser esenciales para dar cuenta de la contextualidad y coherencia local de los discursos, resultan insuficientes en una caracterización de su coherencia global, en especial cuando los textos son planificados y ejecutados por un solo hablante: monólogos y textos escritos.
Desde el punto de vista del hablante, la superestructura determina jerárquicamente algunas decisiones iniciales de la planificación de discursos. Por ejemplo la elección de las unidades temáticas centrales del discurso y la ordenación lineal de los subtópicos del texto. También condicionan las decisiones durante la producción que después se reflejarán en la organización superficial del texto y en alguna de sus marcas lingüísticas.

PROCESOS COGNITIVOS EN LA ELABORACIÓN DE LOS DISCURSOS

Los sujetos en sus intercambios comunicativos elaboran representaciones de las personas con las que se comunican (de sus estados mentales, intenciones y conocimientos), de la situación donde se desarrollan estos intercambios, del contexto lingüístico o discurso, etc.

Los tipos de conocimientos: declarativo versus procedimental:
Conocimiento factual o declarativo: se refiere al conjunto de descripciones simbólicas (proposicionales) referidas al estado actual del mundo o de alguno de sus dominios. Se trata de un conocimiento complejo, de tipo declarativo, que consta de tres elementos/componentes:
  1. Conocimiento general o enciclopédico.
  2. Conocimiento de la situación comunicativa donde se realiza el discurso.
  3. Conocimiento de los modelos de mundo de los interlocutores.
Conocimiento procedimental: o motor de inferencias que permite relacionar los operadores y el conocimiento declarativo. Se refiere a un conjunto de reglas definidas en forma de pares de condición-acción similares a los descritos en los sistemas de producción. Los parámetros que definen y determinan las acciones son:
  1. Las pre-condiciones o condiciones de aplicabilidad necesarias para que la acción se dé.
  2. Los efectos derivados de la ejecución de la acción.
  3. Los medios que permiten al sistema ejecutar la acción.
Los procesos:
La identificación de los tipos de conocimiento es necesario, pero no suficiente para una explicación cognitiva de la producción de discursos. Así, es preciso identificar los procesos de utilización de estas representaciones y el modo en que intervienen en tiempo real. Estos procesos son:
  1. La producción de monólogos orales.
  2. La producción de monólogos o textos escritos.
  3. Las conversaciones cara a cara.
  4. Las conversaciones por teléfono.
Léxico básico:
Diálogo/monólogo:
  1. Según Van Dijk el proceso de producción del discurso se inicia con la elaboración de una representación general (macroproposición) que contiene información del acto de habla global o intención comunicativa y del tópico principal a desarrollar en el discurso.
  2. En los monólogos orales, el hablante debe planificar el contenido informativo y la organización secuencial del discurso (problema de continuidad, coherencia y relevancia); establecer sistemas de control internos de su actuación discursiva, producir su discurso en una secuencia temporal en continuo avance que implica un permanencia y acceso limitados de los mensajes en la memoria.
Discurso/texto:
  1. La composición escrita es un proceso sujeto a un mayor grado de control por el hablante, que la composición oral, ya que éste dispone de más tiempo para organizar y corregir sus mensajes. El texto está físicamente presente y accesible al sujeto. El hablante dispone de un único canal para su discurso (la escritura), lo que hace que no disponga de apoyos prosódicos, ni gestuales, sino en formas lingüísticas más elaboradas.
  2. Las fases generales de desarrollo del proceso de composición escrita son: planificación del objetivo y formato del texto, ideación de un tema relevante, definición de los contenidos específicos y su orden, expresión y desarrollo secuencial de las oraciones del texto de modo coherente local y global.
Competencia lingüística y competencia pragmática:
El uso comunicativo del lenguaje puede verse como una forma de conducta que implica, por un lado la elaboración de enunciados lingüísticos gramaticales, lo que supone, en el hablante, una competencia lingüística y, por otro, dichos enunciados son una contribución aceptable para los objetivos del intercambio comunicativo en que se produce, lo que supone una competencia pragmática.
Las restricciones internas y externas al sujeto:
La comunicación a través del lenguaje puede ser vista sobre todo como una forma de actividad compleja cuya planificación y realización se desarrolla bajo restricciones tanto internas al sujeto (la organización funcional del sistema de procesamiento lingüístico) como externas (las demandas del contexto comunicativo y las condiciones que éste impone a la conducta lingüística).
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